jueves. 28.03.2024

El PP balear exigió hoy la dimisión del conseller de Movilidad y Ordenación del Territorio, Biel Vicens, y anunció que próximamente emprenderá acciones judiciales contra él por la campaña de "difamación" a la que está sometiendo el Govern a la formación por su gestión sobre el metro, pese a que "no se ha imputado ningún delito, no hay acusaciones contra nadie y tampoco hay indicios de corrupción" en torno a la ejecución del suburbano.

Así lo manifestó en rueda de prensa el secretario general del PP en las islas, Guillem Estarellas, quien señaló además que en próximos días pedirá la comparecencia del presidente del Govern, Francesc Antich, para que ésta se lleve a cabo "lo antes posible", ya que de lo contrario la formación también se planteará pedir la dimisión del jefe del Ejecutivo autonómico.

"Vicens forma parte de un equipo de gobierno liderado por Antich, responsable de las acciones de sus consellers", incidió el dirigente 'popular', puntualizando, respecto a las acciones judiciales sobre Vicens, que los servicios jurídicos del partido están estudiando de qué forma iniciarlas y si serán incoadas mediante una denuncia.

Por su parte, la diputada del PP y portavoz en materia de transportes, Mabel Cabrer, criticó la "persecución política" del Govern después de que hace tres semanas denunciase ante la Fiscalía Anticorrupción unos gastos efectuados en la pasada legislatura sobre las obras de la infraestructura sin justificar, y aseveró que su partido denunciará "el montaje que envuelve al metro y que no se puede consentir".

Asimismo, hizo alusión a la sentencia recientemente dictada por un juzgado de lo penal que insta al Govern a readmitir a la ex jefa de obras del metro, Aina García, que fue despedida por la Conselleria hace unos meses por pérdida de confianza, una decisión que a juicio de Cabrer fue adoptada "para presionar a la trabajadora y sembrar dudas en torno al equipo de la Conselleria en la pasada legislatura, algo intolerable sin tener indicios ni pruebas".

Frente a las acusaciones emitidas últimamente desde el Govern, la ex consellera de Obras Públicas recordó el hecho de que las empresas INECO y Grusamar fueron contratadas "a dedo" por el actual Ejecutivo para llevar a cabo las auditorías del suburbano, mientras que posteriormente sacó un concurso por diez millones de euros del que resultaron adjudicatarias las mismas compañías para encargasen de la asistencia técnica de las obras del metro.

Un informe jurídico encargado por el PP a la asesoría Quatre Casas reveló que ambos contratos son "incompatibles", tal y como agregó Cabrer.

En cuanto a las obras de ejecución de la infraestructura, Cabrer aseguró sentirse "orgullosa" de que el metro fuese puesto en marcha "al margen de los problemas que han querido magnificar para atacar al PP de forma desproporcionada", y agregó que "siempre he pedido disculpas por las deficiencias". En este sentido, manifestó que las obras "eran muy complicadas pero fue una gran obra pública".

El PP emprenderá acciones judiciales contra Biel Vicens