sábado. 20.04.2024

Fernando Alonso (Renault) inicia este fin de semana la búsqueda de su tercer título mundial en el Gran Premio de Australia, escenario el domingo de un debut anual plagado de dudas sobre el rendimiento de los monoplazas por las novedades técnicas a las que tendrán que hacer frente.

El asturiano, campeón en 2005 y 2006, parte como uno de los grandes favoritos al cetro después de un 2008 aciago, en el que sólo brilló en el último tramo del año, con las victorias en Singapur y Japón. De hecho, fue el mejor en puntos de todos los participantes de las últimas seis carreras de la pasada temporada.

En su octava campaña como profesional, el ovetense ha recuperado la alegría que perdiera en 2007 con su complicado paso por McLaren-Mercedes y lo ha demostrado en una pretemporada en la que ha sido el único en plantar cara a los sorprendentes BrawnGP.

El asturiano, con 21 victorias y 53 podios en su haber, aterriza en el circuito semiurbano de Albert Park confiado en sus posibilidades y con ganas de comenzar con un triunfo, emulando su brillante debut en 2006, aunque en esa ocasión el Mundial empezó en Bahrein.

Alonso, además, guarda gratos recuerdos del trazado 'aussie' ya que ha subido al podio en cuatro ocasiones: victoria en 2006, segundo en 2007 y tercero en 2004 y 2005; y el año pasado, pese a la debilidad de su 'R28', firmó una meritoria cuarta posición.

Aunque el pupilo de Flavio Briatore siempre apuesta por la cautela, los últimos meses se le ha visto muy optimista sobre el rendimiento del 'R29' y sabe que es uno de los favoritos al título. Además, sus habilidades pueden hacer que sea uno de los grandes beneficiados por las novedades reglamentarias.

No obstante, las incógnitas reinan en estos días previos a que se apaguen los semáforos. Como es habitual, Ferrari, con el campeón del mundo de 2007, Kimi Raikkonen, y Felipe Massa, segundo en 2008 a un punto, parte como gran rival a batir.

Los del 'Cavallino Rampante', sin brillar demasiado, han hecho una buena pretemporada, y perder el año pasado el título por tan exiguo margen, motivará mucho a la fábrica de Maranello. Además, los dos pilotos llegan con la moral por las nubes, y conscientes de que en cuanto comiencen a mostrar signos de debilidad, la prensa sentará a Alonso en su bólido.

Mientras que McLaren-Mercedes, que defiende el título de pilotos, con Lewis Hamilton, ha sido la gran decepción de la pretemporada y desde Woking ya se ha reconocido que sufrirán en el primer tramo del año.

Sin embargo, el ambicioso inglés no va a renunciar a nada y aunque tenga una desventaja con sus rivales, luchará por revalidar el título. Además, llega a un circuito en el que ya subió a lo más alto del podio el pasado año, en una accidentada carrera en la que sólo vieron la bandera a cuadros siete de los 22 pilotos que tomaron la salida.

BRAWNGP, A CONFIRMAR LA SORPRESA.

Además, los BrawnGP, con un rejuvenecido Rubens Barrichello, y Jenson Button a los mandos, quieren confirmar desde el domingo las buenas sensaciones de la pretemporada, en la que a pesar de acudir sólo a los dos últimos test del año, han sido los más rápidos.

El anuncio de Honda de dejar la escudería en diciembre, dejó al equipo sumido en la depresión, pero el patrón Ross Brawn decidió acudir al rescate y aunque empezaron más tarde que el resto la pretemporada, su rendimiento ha sido espectacular.

A pesar de llevar un difusor que ha levantado las voces del resto de equipos contra la FIA por considerarlo ilegal, Button y Barrichello aseguran estar dispuestos a luchar por el título, hasta hace poco una quimera para el inglés, con sola una victoria en su palmarés, y el brasileño, el más veterano de la parrilla.

Del resto de escuderías, BMW-Sauber intentará seguir la estela de los dos últimos años con el polaco Robert Kubica y el alemán Nick Heidfeld ya acostumbrados a pelear por los podios, pero que deberán intentar ser más regulares.

Toyota sigue confiando en Jarno Trulli y Timo Glock, Red Bull ha fichado a la 'perla' alemana Sebastian Vettel para formar pareja con el veterano Mark Webber y Toro Rosso cuenta en sus filas con el único 'rookie' del año, el suizo Sebastien Buemi.

Alonso inicia la búsqueda de su tercer título mundial