jueves. 28.03.2024

El dirigente de UM Miquel Ángel Flaquer reiteró hoy su disposición a retirar la enmienda para la construcción del campo de golf de Son Baco, en Campos, si se acometen una "serie de acciones" en este municipio, si bien rechazó que este planteamiento responda a un "chantaje" a sus socios de Govern.

Tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacte, celebrada esta tarde en la sede del PSIB, Flaquer informó de que durante este encuentro, que se prolongó durante dos horas, trasladó a sus socios que UM "no está cerrada a nada", respecto a Son Baco, si bien consideró que "esta historia comenzó mal y hay que reconducirla".

Para ello, sostuvo que el Ejecutivo autonómico debe "asegurar" unos proyectos que "dinamicen" la economía de Campos y, para ello, anunció que en las próximas semanas, se celebrarán distintas reuniones de los miembros del Govern para intentar lograr una solución, que evite la tramitación parlamentaria de la enmienda.

En este sentido, la secretaria de Organización del PSIB, Rosa María Alberdi, incidió en que la citada enmienda "no se votará" en la Cámara autonómica, aunque auguró que el camino para alcanzar una solución con UM será "largo". "Estoy segura de que esta iniciativa no se votará, porque tengo confianza en la política, en la capacidad de pactar y en la responsabilidad de los partidos políticos", zanjó.

Por otra parte, apuntó que no le gusta hablar de "compensaciones" a Campos para lograr la retirada de la enmienda, sino que, a su juicio, el Govern debe tener una "especial sensibilidad para ayudar a aquellos pueblos y municipios que protegen más".

Asimismo, reconoció que al PSIB no le ha gustado "ni la manera, ni el fondo, ni la forma" en la que UM planteó la enmienda y, en esta línea, manifestó que los partidos del Pacte están trabajando para que "estas cosas no se vuelvan a producir y para que el diálogo se produzca antes". Finalmente, al igual que UM, estimó que "no hay chantajes" en el tema del campo de golf de Son Baco.

El representante del Bloc Antoni Alorda subrayó que durante la reunión, ha visto "muy positivo" el "tono y el compromiso" de todos los partidos de querer seguir dando continuidad al pacto de Govern, lo que, a su juicio, "nos anima a pensar que la enmienda de Son Baco no se llegará nunca a incorporar al decreto turístico, por lo que llegaremos a una solución en esta situación".

"No abandonaremos este ambiente de negociación hasta que no se resuelva esta crisis y, luego, deberemos encontrar fórmulas estables de funcionamiento para que no se vuelvan a producir estas situaciones", siempre y cuando la enmienda "desaparezca del mapa parlamentario".

Por su parte, el secretario de la ejecutiva de Eivissa pel Canvi, Josep Costa, consideró que un campo de golf no puede acabar con un Ejecutivo si existe "voluntad y confianza para gobernar juntos, tal como es la intención de los partidos del pacte". Además, agregó que "nadie habla de ruptura", aunque advirtió de que "cuando se acumulan problemas y no se resuelven, puede acabar la confianza y la lealtad suficiente para gobernar conjuntamente".

EL "DISTANCIAMIENTO" DE LOS PARTIDOS

Precisamente, Flaquer recalcó que en la reunión de esta tarde "no se ha hablado de romper el pacto, sino de reforzarlo", para lo cual se celebrarán reuniones "intensas" en las próximas semanas para solucionar el "problema" del campo de golf de Son Baco, "por el que estamos distanciados".

Para ello, el dirigente de UM desveló que en la Comisión de Seguimiento del Pacte se ha hablado mucho de "lealtad", debido a que es "básico" que todos los partidos tengan el mismo concepto de la misma, con el fin de que funcione el acuerdo de gobernabilidad.

"Es muy importante que establezcamos unos principios básicos de lealtad para poder hablar de Son Baco, el Tren de Manacor, la Ley del Suelo o el reglamento orgánico del Consell de Mallorca", resaltó, a la vez que sostuvo que las formaciones del pacto "se deben acostumbrar a hablar las cosas antes de que se puedan equivocar y que después tienen difícil solución".

Por otra parte, recalcó que su partido volvería a firmar el pacto de gobernabilidad con el PSIB y el Bloc, aunque "cambiando algunos matices de contenido", que no quiso precisar. Así, dijo que, a lo mejor, en estos momentos hay algunos acuerdos del pacto que "no son tan eficaces como deberían ser o que tenemos dificultades para llevarlos a cabo por la forma en la que se redactaron".

Sobre la posibilidad de modificar el acuerdo de gobernabilidad, Alorda sostuvo que la prioridad es darle continuidad y cumplirlo y, posteriormente, "cabría ampliarlo, interpretarlo o añadirle algún punto para adaptarlo a la nueva situación socioeconómica". "El guión está en el pacto y, por tanto, no se puede cambiar sin consenso lo que está reflejado", concluyó.

Por último, Alberdi aseveró que en la reunión no se ha hablado de la posibilidad de modificar el texto, aunque reconoció que la crisis económica "ha condicionado mucho" la acción del Govern y, por tanto, estimó que el Ejecutivo balear debe priorizar las necesidades de los ciudadanos, que "no son las mismas que cuando se firmó el acuerdo de Gobierno". Además, agregó que le gustaría que la Comisión de Seguimiento se convirtiera en la "conciencia del pacto" en el que las formaciones que lo firmaron se "cercioren" de que todas ellas están "cómodas con él y lo cumplen".

UM "no está cerrada a nada", respecto a Son Baco