Jorge Lorenzo (Yamaha) intentará este fin de semana en el Gran Premio de Francia, cuarta cita del Mundial de Motociclismo, comenzar a recortar distancias con el líder del campeonato y gran dominador de este inicio de curso, el italiano Valentino Rossi (Yamaha).
La victoria es, por tanto, el objetivo de Lorenzo y Pedrosa para la cita francesa, algo que ya han logrado ambos pilotos en años precedentes. El balear, que no pudo puntuar en el pasado Gran Premio de España por una inoportuna caída, sabe lo que es ganar en Le Mans en 250, lo hizo en 2007, y, además, la temporada pasada firmó una meritoria segunda plaza, con Rossi, primero, y Edwards, tercero, completando el triplete de Yamaha en tierras galas.
Por su parte, el de Castellar del Vallés, que visitó hace quince días en Jerez el podio por segunda vez en la campaña, se impuso en el trazado de Le Mans en tres ocasiones consecutivas. Así, en 2003 vencía en el octavo de litro, para ganar los dos años siguientes en 250cc.
De esta manera, y antes de llegar a Mugello (31 de mayo), donde 'Il Dottore' ha vencido de manera consecutiva desde 2002, tanto Lorenzo como Pedrosa intentarán recortar las distancias con la cabeza, objetivo idéntico al de el cuarto piloto en discordia en la lucha por el título, el australiano Casey Stoner (Ducati), que es segundo, a 11 puntos de Rossi, y sólo ha conseguido un podio en Le Mans (2007).
El resto de bazas españolas en la prueba gala, en la que Rossi buscará quedarse a una sola victoria de las 100, serán Sete Gibernau (Ducati) y Toni Elías (Honda), que, como sus dos compatriotas, también saben lo que es ganar en Francia, lo hicieron en 2003. El barcelonés lo hizo en MotoGP y el manresano lo logró en 250cc, en lo que fue el primer triplete español de la historia, con Pedrosa completando el festival nacional desde el octavo de litro.
