viernes. 19.04.2024

Guillermo Mordillo, uno de los humoristas gráficos más universales, inundó en 1989 las paredes del Casal Solleric con sus palmeras, jirafas, hombrecitos blancos y todos esos fondos que le caracterizan y que conforman su peculiar, redondeado y colorista universo. Dos décadas más tarde ha cambiado de técnica y se ha dedicado a revisar algunas de sus imágenes más populares. Ha dibujado de nuevo lo que él denomina “sus incontestables”. Para comprender mejor lo que este trabajo actual significa en su trayectoria profesional, nos invita a recordar su dilatada carrera, no sólo a través de sus interesantes archivos personales, sino también mostrando parte de su proceso de trabajo, sus animaciones, sus primeros proyectos, sus libros más conocidos y otras facetas que nos permiten comprobar que su mundo es más complejo de lo que sospechábamos.

“… que veinte años no es nada. El humor de Mordillo” es la exposición retrospectiva más importante realizada hasta el momento en torno a la obra y figura de un autor cuyo trabajo ha cruzado fronteras, ha sido editado en cientos de países y ha obtenido los más importantes reconocimientos y galardones internacionales.

El Ayuntamiento de Palma ha invertido esfuerzo desde hace años para impulsar diferentes proyectos relacionados con la gráfica popular, ya sea cómic, ilustración o diseño gráfico. Mordillo viene a incluirse en esta dilatada relación de exposiciones realizadas en el Casal Solleric, tales como “Georges Bess. Una passió. Historietes i dibuixos, 1988-1998”, “Rubén Pellejero. La línia de l’emoció. Historietes 1983-2003”, “Mark Schultz. Out of the Past. Il—lustracions i còmics 1985-2005”, “Marvel. Els setanta”, “Isidro Ferrer. Ni cru ni cuit”, “Ana Juan. Cor i foscor”, “Com ser Gallardo. Historietes i il—lustracions 1976-2006”, “Ana Miralles. A flor de pell”, “Ho Che Anderson. King” y “Gilbert Shelton. Freak out”, entre otras; todas ellas producidas por el Ajuntament de Palma con el patrocinio de Caja Mediterráneo CAM y celebradas de manera unánime por la afición y por la crítica.

El Casal Solleric presenta ... Que veinte años no es nada