jueves. 28.03.2024

El presidente del Govern acumula un gasto anual en actos de representación y protocolo, dentro y fuera de las fronteras de Baleares, un 40 por ciento inferior al de su antecesor, el ex presidente Jaume Matas, según sostiene el Govern, que cifra esa diferencia en 600.000 euros, suma que sólo en gastos oficiales se ha ahorrado el actual Ejecutivo autonómico cada ejercicio en lo que llevamos de legislatura. Ello obedece a las "órdenes explícitas" que se dieron desde la Conselleria de Economía y Hacienda para contener el gasto corriente al arrancar el nuevo gobierno a fin de intentar llevar a cabo una política de austeridad en la administración.

Así lo aseguró el titular de este departamento, el conseller Carles Manera, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que recordó que en este contexto de profunda crisis económica el Govern ha decidido mantener la inversión pública prevista, lo que supone realizar un sobreesfuerzo para contener el gasto "importantísimo", si se tiene en cuenta que la entrada de ingresos vía tributos ha caído a la mitad, y optar por el endeudamiento, pese a ser "adecuado y oportuno" en la actual coyuntura de recesión, al Govern "le queda muy poco margen de maniobra" por esa vía.

Debido, aclaró, a la vigorosa deuda contraída en la anterior legislatura, que en cuatro años creció un 110%. En este contexto, si el presidente, Francesc Antich, es el "primero en dar ejemplo", la "enorme reducción del gasto" en la administración "se hace extensible en todas las Consellerias". Con ello, aseveró que el Govern "tiene bloqueados" 15 millones de euros cuyo destino ha sido modificado para emplearlos en sufragar el gasto social generado por la crisis.

Manera, quien esta semana hizo públicas las últimas previsiones del Govern que apuntan una caída del PIB del 2,7% al cierre del año, recordó que en Baleares este año se ejecutará inversión pública por valor de más de 1.500 millones de euros, de los que 740 procederán de la comunidad; 500 del Estado; y 180 del Plan E, lo que permitirá el mantenimiento de 47.000 puestos de trabajo.

Otras comunidades, como Comunidad Valenciana o Madrid, han recortado la inversión prevista, pero en Baleares "si queremos seguir impulsando las inversiones no nos queda otra que incrementar la vía de la deuda y generar más déficit", destacó Manera, que recordó que en 2010 Baleares y todas las comunidades autónomas deberán aprobar unos presupuestos "restrictivos".

Si bien en los últimos diez años las cuentas de la autonomía han tenido siempre tasas positivas, el Gobierno ha establecido a partir del próximo año un "techo de crecimiento" fijado en el -4,5%, dirigido a absorber el déficit acumulado.

En este punto, Manera lamentó que "desde varios frentes" se asegure que el Govern "no está haciendo nada", y agregó que lo que no es aceptable es que "si no entramos con excavadoras y palas dentro de los caminos de almendros para hacer carreteras" se interprete que el Ejecutivo está quieto. Dentro del plan de austeridad, sostuvo, el Govern está destinando una parte "muy importante" del ahorro generado a gasto social y en inversiones en sanidad, educación y vivienda.

"Si esta inversión pública, los empresarios tendrían más dificultades para mantener los puestos de trabajo", subrayó Manera, aludiendo al preocupante crecimiento del paro en relación al año anterior.

Si bien el escenario económico es desolador, Baleares tiene una "mayor capacidad de resistencia" ante la crisis, porque cuenta con una estructura económica "diversificada en el sector servicios", que es el que "está aguantando el embate de la crisis".

Este sector, explicó Manera, "está resistiendo muchísimo, sobre todo aquellas actividades donde las nuevas tecnologías están incidiendo de forma notable". Así, la aportación al PIB de las nuevas tecnologías se sitúa en Baleares en el 5,5 por ciento, lo que se traduce al cabo del año en 1.700 millones de euros.

CRECER GENERANDO VALOR AÑADIDO

Este es el sendero sobre el que debe caminar el tan repetido "cambio en el modelo productivo", porque supone "otra forma de crecer" basada en la "intensidad de capital, y no en la intensidad de trabajo, mediante el conocimiento, generando valor añadido, y sobre todo, exportando tecnología". Manera incidió en la apuesta realizada en el ámbito turístico para introducir nueva tecnología. Sin ella, "no sería posible gestionar desde el Parc Bit 3 millones de camas en todo el mundo; 55.000 amarres; y 24 aeropuertos internacionales".

"Todo se está haciendo con tecnología balear". Cuando empezó la legislatura el Parc Bit era un "polígono industrial" y hoy ha pasado de tener 55 empresas en julio de 2007 a más de un centenar en 2009. "Desde hace dos años que hemos hecho una apuesta inequívoca por estos sectores, mediante la generación de 'clusters empresariales' o en misiones empresariales que se han realizado hacia el mercado sudamericano", apostilló.

"Todo esto tiene una sinergia con la universidad que debería ser más potente", reconoció el conseller, admitiendo que resulta "muy dificultoso" crear membranas de transferencia de conocimiento entre la universidad y la empresa. Así, el Parc Bit no es solo "uno de los mejores parques tecnológicos de España, sino que es la prueba tangible de la entrada de las nuevas tecnologías en el sistema productivo de las islas". La aportación de las TIC en Baleares en términos de generación de renta es cinco veces superior a la de la agricultura.

"Somos una comunidad pequeña, pero en un ranking de las 30 empresas hoteleras más importantes del mundo, 6 son de Baleares. Ello no es posible sin innovación", manifestó, señalando que ésta es la "alternativa" a construir para crecer.

Por último, indicó que estas grandes empresas turísticas, cuando se van al Caribe generan un "efecto arrastre" sobre otras muchas pymes de las islas, un "efecto en cascada" que ha hecho que muchas pequeñas empresas de las islas "hayan podido vender fuera arrastrados por los líderes empresariales". El Govern, agregó, se ha encontrado con "un cambio en positivo del empresariado que valora mucho la innovación en una economía madura como la de Balears".

Antich gasta en protocolo un 40% menos de lo que gastaba Matas