La patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) pidió que los sindicatos, las patronales y el Govern balear acuerden, de forma consensuada un cambio profundo en la cultura empresarial y laboral, aprovechando la actual situación de crisis, que permita establecer un nuevo horizonte económico a 15 años vista.
Según explicó el presidente de esta entidad, Juan Cabrera, en declaraciones realizadas a Europa Press, desde su patronal "estamos lanzando desde hace mucho tiempo el mensaje de que Baleres necesita una mano de obra cualificada", una realidad que se constata sobre todo, en el sector Servicios, que "es el principal" en nuestra Comunidad Autónoma, según dijo.
En opinión de Cabrera los empresarios, los representantes de los trabajadores y las autoridades "se tienen que reunir a tres bandas" para definir el mercado laboral que se quiere para las islas en el futuro, después de que las cifras aportadas por entidades especializadas como el Centre de Recerca Económica (CRE) apunten de que es el principal elemento de riesgo en la economía.
Juan Cabrera consideró que la flexibilidad laboral "es importantísima" para conseguir una "economía saneada que beneficie tanto al trabajador como a las empresas". Y, respecto a este último colectivo, sentenció que "las que no son rentables es porque no tienen personal cualificado". De forma que invertir en formación es "rentabilidad de cara al futuro", concluyó.
En una interpretación rápida de cómo se ha llegado a la situación actual del mercado laboral balear, el presidente de Pimem comentó que "hemos ido a lo fácil, el abaratamiento de la mano de obra", de forma que "nosotros mismos somos los responsables". Y ahora "no basta decir que hay que formar a la gente, sindicatos y patronales tienen que ponerse las pilas" para solventar la situación.
RESPONSABILIDAD MUTUA
Cabe señalar que, para Cabrera, la flexibilización del mercado laboral "no se trata de abaratar o facilitar los despidos ni nada de eso", sino que pasa por que los trabajadores y los empresarios "sean mucho más responsables" en sus relaciones contractuales, de forma que unos y otros tengan garantías de continuidad y de promoción.
Respecto a esta última cuestión recordó que "cuando se quitaron las categorías en la hostelería se quitó también la iniciativa" a los trabajadores del sector, que ya no podían optar a mejorar su cualificación para acceder a puestos mejores. Así como que "hubo una época en que se echaba a la calle a personas de 50 años bien formadas, mientras que ahora venimos de otro momento en que la gente no estudiaba porque era fácil acceder a empleos bien remunerados" sin hacerlo.
Por ello, el presidente de Pimem afirmó que, en el futuro inmediato, los esfuerzos deben ir dirigidos a "motivar e incentivar a los trabajadores", así como a fidelizarlos en la empresa, porque el que invierte en mano de obra "tiene el futuro mucho más garantizado", razonó.
