jueves. 28.03.2024

Las partes que quedan de la biblia cristiana más antigua del mundo se han vuelto a reunir on-line, lo que ha generado un gran entusiasmo entre expertos bíblicos que aún tratan de desentrañar sus misterios.

El Codex Sinaiticus fue escrito a mano por cuatro escribas en griego sobre cuero animal, conocido como vellum, a mediados del siglo IV, hacia la era del emperador romano Constantino el Grande, que adoptó el cristianismo.

No todo el manuscrito ha resistido los estragos del tiempo, pero las páginas que lo han hecho incluyen todo el Nuevo Testamento y la copia existente más antigua de los Evangelios, escritos en momentos diferentes después de la muerte de Cristo por los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Las 800 páginas y fragmentos que quedan de la biblia - tenía originalmente 1.400 páginas - también contienen la mitad de una copia del Viejo Testamento. La otra mitad se ha perdido.

"El Codex Sinaiticus es uno de los mayores tesoros escritos del mundo", dijo Scot McKendrick, responsables de manuscritos occidentales en la Biblioteca Británica.

"Este manuscrito de 1.600 años abre una ventana al desarrollo de la primera cristiandad y una evidencia de primera mano de cómo el texto de la biblia fue transmitido de generación a generación", declaró.

Los textos incluyen numerosas revisiones, adiciones y correcciones hechas durante su evolución a lo largo del tiempo.

"El Codex ... es casi indiscutiblemente el libro encuadernado más antiguo que ha sobrevivido", dijo McKendrick, subrayando que cada página es de 16 pulgadas de alto por 14 pulgadas de ancho (unos 40,6 centímetros por 35,5 centímetros).

"Desde un punto de vista crítico, marca el triunfo definitivo de los códices encuadernados frente a los rollos (de papiro), un hito decisivo de cómo la biblia cristiana era considerada un texto sagrado", declaró.

PROYECTO DE CUATRO AÑOS

Los antiguos pergaminos, que parecen casi transparentes, son una colección de secciones que están en manos de la Biblioteca Británica en Londres, el Monasterio de Santa Catalina en Sinai, Egipto, la Biblioteca Nacional de Rusia y la Biblioteca de la Universidad de Leipzig en Alemania.

Cada institución tiene diferentes cantidades del manuscrito, pero la Bilbioteca Británica, que digitalizó las delicadas páginas de todo el libro en Londres, tiene con diferencia la mayor parte.

El proyecto conjunto iniciado en el 2005 con el objetivo de conservar y "reunificar virtualmente" la biblia, así como acometer una nueva investigación sobre su historia, ha arrojado nueva luz sobre quién la hizo y cómo se produjo.

Expertos de la Biblioteca Británica dicen que hay que resaltar que el proyecto ha descubierto pruebas de que un cuarto escriba - además de los tres ya reconocidos - trabajó en los textos.

La unión y transcripción del libro incluye páginas antes no publicadas del Codex encontradas en una sala secreta del Monasterio de Santa Catalina, a los pies del Monte Moisés, Sinai, en 1975, algunas de las cuales están en mal estado y han sido estudiadas con dificultad.

Pero aún hay muchas preguntas sin responder sobre cómo se realizó el libro, dijo Juan Garcés, de la Biblioteca Británica y responsable del proyecto de los manuscritos griegos, que trabajó en la digitalización.

Por ejemplo, ¿dónde se hizo?, ¿qué orden religiosa lo encargó? y ¿cuánto se tardó en realizar?.

McKendrick dijo a Reuters en una entrevista que la página web permitirá realizar una investigación de forma integral por primera vez, obligando a los principales expertos a ver sus teorías en contexto.

La biblia, que puede verse online de forma gratuita en el sitio http://www.codexsinaiticus.org/en/, incluye modernas traducciones en griego y algunas partes traducidas al inglés.

La Biblia cristiana más antigua puede leerse en Internet