viernes. 29.03.2024

El ex presidente del Govern, Jaume Matas, llegó a las 8.50 horas a los Juzgados de Vía Alemania en medio de fuertes medidas de seguridad y más de 70 medios de comunicación aguardando su presencia a las puertas de las dependencias judiciales, donde está citado a declarar a partir de las 9.00 horas en calidad de imputado dentro del caso que investiga la posible conexión entre el presunto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo Palma Arena y el supuesto incremento ilícito de su patrimonio.

Con numerosos agentes de la Policía Nacional impidiendo que se produzcan incidencias, el ex ministro de Medio Ambiente accedió a pie al edificio por la puerta trasera, al igual que su mujer, Maite Areal, su cuñado y ex tesorero del PP, Fernando Areal, y el ex conseller del primer Govern presidido por Matas y presunto testaferro de éste, Bartomeu Reus, quienes también han sido emplazados a declarar a la misma hora por el titular del Juzgado de Instrucción número 3, José Castro, encargado de las investigaciones.

El ex jefe del Ejecutivo balear, que llegó ayer a la capital balear tras un intenso fin de semana de reuniones en Madrid con sus abogados, Rafael Perera y Manuel Ollé a fin de preparar su defensa, hizo acto de presencia con aspecto sereno y rostro sonriente, aunque eludió hacer declaraciones a los periodistas congregados. "Buenos días", se limitó a decir el ex presidente, acompañado por su mujer y su letrado Rafael Perera.

Mientras tanto, la multitud de redactores, fotógrafos y cámaras de televisión acreditados para la ocasión, varios de ellos pertenecientes a medios nacionales, se agolpaban en un espacio acotado cercano a las puertas del Juzgado para poder grabar las imágenes de la llegada de los encausados, quienes han sido citados a las 9.00 horas para evitar las comunicaciones directas o indirectas entre ellos, además de concentrar el acceso al edificio en un solo acto minimizando de este modo los problemas de orden público. "Esto sí que es una marabunta", comentaba un juez a su llegada a los juzgados ante tal expectación mediática.

Sin embargo, la declaración de Matas no sólo ha generado el interés de los medios sino que también ha despertado la curiosidad de numerosos ciudadanos que se agolpan a las afueras de las dependencias judiciales, y que al contemplar la aparición del ex presidente, a quien se le imputan nueve delitos castigados con hasta treinta años de prisión, han comenzado a gritar y abuchear al encausado. Una algaravía que precisamente ya se había dejado notar ante la llegada de los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau.

Durante una esperada comparecencia que se prevé larga y tensa -el interrogatorio podría prolongarse dos o tres días-, Matas deberá dar explicaciones sobre las decisiones que fueron adoptadas durante la construcción del velódromo palmesano y que provocaron que su presupuesto inicial se disparase de 48 a 110 millones de euros, así como acerca del tren de vida que llevó durante su segunda etapa como máximo mandatario de la Comunidad balear y que, de acuerdo a las investigaciones, no se corresponde con los ingresos que obtenía como presidente.

NUEVE DELITOS

A tenor de las pesquisas realizadas, Castro, encargado de instruir el desfase económico en la ejecución de la considerada infraestructura estrella del PP con el incremento de bienes de Matas, atribuye al ex ministro un total de nueve tipos penales: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, un delito fiscal y otro electoral.

Es por todo ello que, después de que el ex presidente perdiera las elecciones en 2007 y con ello su condición de aforado, el magistrado podría solicitar medidas cautelares contra el inculpado en caso de que así lo soliciten la Fiscalía anticorrupción o la acusación particular tras la declaración que lleve a cabo el ex jefe del Ejecutivo, que prevé prolongarse durante dos o tres días. Está previsto, además, que Matas sea interrogado en el marco de la pieza abierta en relación a la presunta financiación irregular del PP a través de la agencia de comunicación Nimbus.

Matas ya está en los juzgados