viernes. 29.03.2024

El ex-presidente del Govern balear, Jaume Matas, tiene poco más de un día, concretamente, hasta mañana a las 00.00 horas, para pagar la fianza de 3 millones de euros para eludir su ingreso en prisión, tal como fijó el pasado 30 de marzo el juez del caso Palma Arena, José Castro, a petición de los fiscales Anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach.

   En declaraciones a Europa Press, el abogado de Matas, Rafael Perera, indicó que está esperando que "en cualquier momento", su cliente le informe de que ha reunido los 3 millones de euros, para lo cual podría utilizar como aval el Palacete de la calle Sant Feliu, en Palma, tasado en 2,5 millones de euros.

   Sin embargo, el ex-presidente del Ejecutivo autonómico no podrá usar como aval el piso que tiene en la Colonia de Sant Jordi, debido a que está a nombre de su madre, mientras que tampoco podrá recurrir a su vivienda del barrio de Salamanca, en Madrid, teniendo en cuenta que está a nombre de Bartomeu Reus.

   Perera ya advirtió la semana pasada que Matas "agotará el plazo" para pagar la fianza, para lo cual ha estado realizando trámites durante los últimos días en diferentes bancos, con el fin de lograr los avales necesarios que sumen esta cantidad y que le permitan permanecer en libertad, aunque sin pasaporte y con la prohibición de abandonar el territorio nacional.

   De momento, el ex-presidente ya carece de pasaporte y tampoco puede viajar fuera de España, tal como decretó el 30 de marzo el juez Castro, también a instancias del Ministerio Fiscal, a la espera de que Matas pague la caución.

   Una vez abone los 3 millones de euros, quien fuera presidente del PP balear deberá comparecer todos los días 1 y 15 de cada mes ante los Juzgados, algo que podrá hacer en Madrid, ciudad en la que reside desde que el magistrado le impusiera la mayor fianza decretada en la  historia de Baleares a un político imputado en un caso de supuesta corrupción.

MATAS HA RECURRIDO LA FIANZA Y EL AUTO

   No obstante, Matas ya ha recurrido, a través de Perera, tanto la fianza, al considerarla "excesiva", como el auto judicial de más de 140 páginas, al estimar que "no se ajusta a derecho". Concretamente, el recurso se interpuso por la noche del pasado miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 2, que ese día estaba de guardia, y que, a lo largo del día de hoy, lo ha remitido al juez Castro para que lo estudie.

   El juez decretó la fianza de 3 millones de euros en un duro y extenso auto, en el que acuerda 72 días hábiles -con la Semana Santa de por medio- para poder constituir la caución. Además, Castro acordó la retirada del pasaporte de Matas, la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

   Esta obligación de comparecer ante el Juzgado no será efectiva, hasta que Matas abone la fianza, por lo que no será hasta el próximo 15 de abril, cuando el ex-presidente del Ejecutivo balear acuda al edificio judicial.

   Matas ha estado intensificando en los últimos días las gestiones para reunir la fianza judicial de tres millones de euros que le reclama la Justicia, teniendo en cuenta que ha sido Semana Santa y los bancos han permanecido cerrados hasta hoy en Baleares, impidiendo así que pueda conformar cualquier tipo de aval, que le permita eludir su ingreso provisional en la cárcel por su presunta participación en el 'caso Palma Arena', por la construcción del velódromo mallorquín que costó el doble de lo inicialmente presupuestado.

   En el auto recurrido por Matas, el magistrado alude a la existencia de un "margen de gravedad más que sobrado" como para que el ex-presidente pueda sustraerse de la acción de la justicia, "máxime" cuando reside en Estados Unidos y "se sospecha" que en este país o en otro vecino pueda guardar "el grueso de los beneficios ilícitamente obtenidos" a raíz de su presunta implicación en los hechos investigados en el marco del caso Palma Arena.

   Asimismo, Castro basa su petición de prisión, así como la retirada de su pasaporte y la prohibición de abandonar el territorio nacional, en la intención de "evitar la ocultación, alteración o destrucción de pruebas".

PELIGRO DE INFLUIR EN TESTIGOS

   En su opinión, existe un peligro "más que fundado y concreto al respecto como lo evidencia el hecho de que el encausado no se recata en mediatizar a testigos, imponer el silencio a quienes fueron sus subordinados, preconstituir pruebas falsas e incluso acude, aunque sea infructuosamente, a una de las más altas instituciones del Estado buscando un cobijo al que no tiene derecho".

   En concreto, sobre el ex ministro pesan un presunto delito continuado de falsedad en documento oficial, uno de prevaricación administrativa, uno de fraude a la administración, siete de malversación de caudales públicos, otro de blanqueo de capitales y un último electoral, que llevarían aparejada una condena de más de 24 años de prisión aunque penados con un límite máximo de cumplimiento de 18 años de cárcel.

   Así, en el citado auto, Castro subraya que "dada la gravedad" de los hechos que se le imputan dentro del caso Palma Arena, "bien puede darse por satisfecho de que las acusaciones -Fiscalía y acusación particular- no hayan interesado una medida cautelar más severa".

   Además, el titular del Juzgado de instrucción número 3 llega a decir que durante la declaración que Matas efectuó durante más de quince horas dentro del caso Palma Arena, "queda claro que ha venido a burlarse de los simples mortales", a tenor de las justificaciones que ofreció de los hechos que se le atribuyen.

Cuenta atrás para que Matas abone la fianza y evite la cárcel