jueves. 28.03.2024

El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, informó hoy de que el déficit público de Baleares se sitúa en el 3,5 por ciento del PIB, frente al 1,8 por ciento que se encontró al inicio de la legislatura, si bien defendió este incremento, con el fin de paliar la caída de los ingresos en un contexto de crisis en el que el sector privado "no tira" de la economía.

   En los pasillos del Parlament, Manera admitió que Baleares se encuentra en la "franja alta de déficit y deuda" en comparación con el resto de Comunidades Autónomas, si bien indicó que Valencia, Murcia y Cataluña se sitúan por encima del archipiélago.

   Respecto a la deuda pública de las islas, recordó que alcanza los 3.400 millones de euros, lo que supone que se ha multiplicado en un 1,8, respecto a la deuda generada en la anterior legislatura (2003-07) en la que, a su vez, se multiplicó en un 2,44.

   "Fácilmente la deuda de Baleares se multiplicará esta legislatura en una cifra similar", reconoció Manera, quien, no obstante, recalcó que el Govern ha optado por endeudarse en una época de "vacas flacas en el que se necesita que el sector público tire del carro de la economía", mientras que el Govern de Jaume Matas endeudó a la Comunidad y recurrió al déficit en un momento en el que había ingresos, lo que ha provocado que, actualmente, "no haya superávit".

"ESFUERZO DESCOMUNAL"

   Manera recordó que tanto la actual deuda como el actual déficit público de Baleares se han generado después de que el Ejecutivo balear haya hecho un "esfuerzo descomunal de inversión pública de casi 1.600 millones de euros en dos años y medio de legislatura", con el fin de "paliar las consecuencias de la crisis inyectando dinero en el mercado".

   Preguntado por la sugerencia que hizo ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en el sentido de que el recorte adicional del déficit en 2010, que se sitúa en el 11,2 por ciento del PIB nacional, afectará a las Comunidades Autónomas, Manera avanzó que el Govern hará en los próximos meses un "ajuste" en las partidas presupuestarias, que afectarán a la gestión del personal, pero precisó que esto no tendrá consecuencias en los servicios que se prestarán a la ciudadanía.

   Además, indicó que ello no supondrá una reducción del número de Consellerias, ni de trabajadores, ni una bajada de los sueldos, sino que se pretende "fusionar más empresas públicas", con el fin de "racionalizar al máximo" este sector, para lo cual, según recordó, el Govern pretende negociar con el PP y UM la Ley del Sector Público.

El déficit público de Baleares se sitúa en el 3,5% del PIB