viernes. 29.03.2024

Las reacciones de los sindicatos ante el plan de reducción del déficit del Gobierno no se han hecho esperar. Mientras que el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, pide una contestación "masiva" de trabajadores y ciudadanía, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, reconoce que estas medidas suponen un "cambio de escenario" en las relaciones entre Gobierno y sindicatos.

Toxo no quiso concretar de momento en qué forma se producirá esta respuesta ante las nuevas medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"No descarto ningún escenario, la ciudadanía tiene que expresar la máxima sanción social a estas medidas de recorte y nosotros tenemos que canalizar este rechazo y tratar de impedir por todos los medios que se provoque una lesión en los intereses básicos de los trabajadores", aseguró Toxo, quien prefirió esperar al Consejo de Ministros del día 21 y a la decisión de la directiva del sindicato para tomar las decisiones oportunas.

En rueda de prensa, el líder sindical subrayó que el "injusto y antieconómico" plan de ajuste del Ejecutivo llega en el "peor momento" para el diálogo social y avisó en este sentido que supone un "punto de inflexión" en la relación entre los sindicatos y el Gobierno.

"El comportamiento de los sindicatos ha sido y está siendo impecable con los tiempos de la crisis y seguirá siendo así, pero con el anuncio de hoy se produce un punto de inflexión" alertó al Ejecutivo.

"El plan está construido de manera inadecuada y supone un golpe para el crecimiento necesario de la economía", afirmó Fernández Toxo, quien pidió al Gobierno que aclare el escenario en el que quiere que se produzca el diálogo social, teniendo en cuenta que ahora introduce "elementos de distorsión" cuando el acuerdo estaba al alcance de los negociadores.

El secretario general de CC.OO. afirmó que, una vez conocidas las nuevas medidas para reducir el déficit, telefoneó a Rodríguez Zapatero para expresarle el rechazo de los trabajadores, y confió en que en los próximos días se produzca un encuentro formal entre el Gobierno y las fuerzas sindicales ante la relevancia de los hechos.

El máximo responsable de CC.OO. calificó de "injustas y antieconómicas" las medidas para la reducción del déficit público y acusó a la CE de "arrodillarse" ante los mismos mercados financieros y "los sectores económicos que han provocado la crisis, y al Gobierno de hacer suyo un discurso "que lleva al empobrecimiento de la sociedad".

"No compartimos ni las medidas ni la orientación de las mismas, que abundan en las decisiones ya tomadas en el plan de austeridad, y existen vías alternativas para ajustar las cuentas públicas. Es una iniciativa que se construye sobre el gasto y no sobre los ingresos, y es el momento para lograr una gran acuerdo que mueva piezas como la fiscalidad y el sistema financiero para dotar de más recursos a las administraciones públicas", argumentó.

Una de las principales críticas del dirigente sindicalista se centra en el potencial incremento del desempleo que, según el sindicato, provocará esta medida.

"Se reducirá de la circulación más de 6.000 millones de euros en salarios y pensiones, potenciales generadores de consumo privado, algo que generará la destrucción de tejido productivo y el aumento del desempleo", prosiguió.

MÉNDEZ DICE QUE LAS MEDIDAS DESATARÁN EL CONFLICTO SOCIAL

Por su parte, Cándido Méndez, avanzó que "la canalización del conflicto social va a ser una realidad a lo largo de las próximas semanas".

Así se pronunció el líder de UGT ante los medios convocados para valorar las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, encaminadas a reducir de forma adicional el déficit en los años 2010 y 2011, al considerar que este "duro ajuste" va a exigir "una respuesta" por parte de los sindicatos.

"Tendremos (junto con CC.OO.) que evaluar las medidas de efecto inmediato, aquellas que afectan a los funcionarios, y en ese marco, analizar el alcance de las respuestas", explicó.

CSIF NO DESCARTA UNA HUELGA GENERAL

El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Domingo Fernández Veiguela, anunció que "por supuesto" convocarán movilizaciones en protesta por la rebaja del 5% de los salarios de los empleados públicos, sin descartar una huelga general, y barajó la posibilidad de denunciar al Gobierno por "incumplir" el acuerdo trianual hasta 2012 que garantizaba el poder adquisitivo de los funcionarios.

El presidente del sindicato mayoritario recordó que el sindicato ya decidió convocar una huelga general en la función pública en 1996, cuando se congelaron los salarios públicos.

"Aplicar todo el recorte a costa de los funcionarios es injusto y grave", reiteró Fernández Veiguela, y lanzó un guante a UGT y CC.OO. para "defender juntos" la potenciación de los servicios públicos, si bien se mostró taxativo: "Haremos movilizaciones solos o acompañados".

Asimismo, Veiguela consideró "injusta e ineficaz" la decisión anunciada por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso, por lo que echó en falta otras medidas de austeridad "mucho más ahorrativas".

"Si hay que apretarse el cinturón, lo hacemos todos, pero el ahorro tiene que apuntar primero a otros sitios. Lo fácil es rebajar el sueldo a los empleados públicos", lamentó, para después emplazar al Gobierno a suprimir un 90% el número de asesores fiscales y a controlar el "despilfarro" derivado de la duplicidad de competencias entre la Administración central y la comunidades autónomas y ayuntamientos. "Serían medidas que podrían conseguir más ahorro, además de ser más justas", aseguró.

SINDICATOS POLICIALES EXPONEN SU PREOCUPACIÓN A VELÁZQUEZ

La Confederación Española de Policía (CEP) se reunió con el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, para abordar el debate sobre la nueva Ley de Personal pero en la cita salió inevitablemente la reducción del 5 por ciento en el sueldo de los funcionarios públicos dada a conocer hoy por el presidente del Gobierno. Así, el sindicato le transmitió la "preocupación" con la que ha recibido la noticia y le pidió "más claridad" sobre la aplicación del ajuste, según informó a Europa Press su portavoz Lorenzo Nebrera.

En el encuentro, celebrado esta mediodía en el Ministerio del Interior, miembros de la CEP se reunieron con Velázquez para debatir, entre otras cuestiones, la nueva Ley de Personal pendiente de aprobación y que necesita "todavía de una visión más exhaustiva" ya que afecta a los derechos, deberes y condiciones laborales de los agentes.

Después de conocer las últimas medidas para reducir el déficit público propuestas por José Luis Rodríguez Zapatero en el Parlamento, la CEP preguntó al 'número tres' de Interior sobre esta cuestión pero lamentó no haber recibido una mayor concreción sobre el modo y los conceptos a los que afectará el recorte salarial. El portavoz de la organización recordó las "carencias preocupantes" que ya sufren los agentes en su trabajo diario y advirtió que esta situación "se deteriorará" en los próximos meses.

Entre ellas, apuntó que hay policías "patrullando a pie por el déficit" de vehículos, que "se han recuperado motos de la época de Cotino --ex director general de la Policía--" o que algunos agentes portan armas con 25 años de antigüedad además del retraso con el que se está renovando el vestuario.

Los sindicatos reaccionan frente a las medidas de Zapatero