viernes. 19.04.2024

Una tubería que transporta aguas fecales de Cala Rajada hasta la depuradora se ha roto esta mañana soltando en el torrente de Son Moll litros de aguas sucias que han acabado en la playa.

La policía de Capdepera ha precintado la zona de baño de la playa de Son Moll para evitar el contacto con las aguas fecales de los bañistas, aunque la zona de arena está abierta al público.

La tubería que transporta las aguas sucias pasa soterrada junto al torrente y en una zona cercana a la depuradora se ha roto haciendo que el agua saliera a la superficie. La proximidad con el torrente ha producido que todas las aguas cayeran y como consecuencia desembocaran en la playa de Son Moll.

La reacción por parte del Ayuntamiento ha sido inmediata, así como la de la Agencia balear del agua y la calidad ambiental (ABAQUA), quien se encarga de arreglar el problema ya que el mantenimiento de la depuradora es competencia suya. Se ha cerrado la tubería y se han habilitado camiones cisterna que transportan las aguas sucias desde la bomba de impulsión, una especie de depósito que recoge las aguas antes de pasar por la tubería, hasta la depuradora. Con esta solución se evita que caigan más agua al torrente ya que la bomba se sigue llenando para que los ciudadanos hagan uso de las cisternas de su casa.

La zona de baño se abrirá cuando las aguas fecales se hayan diluido.

Cierran la playa de Son Moll por un vertido de aguas fecales