viernes. 19.04.2024

 El portavoz del PSIB en el Parlament, Antoni Diéguez, aseguró hoy que entiende "perfectamente" que los funcionarios y trabajadores públicos hagan huelga al estar "molestos" con las medidas "muy duras e impopulares" aprobadas por el Ejecutivo central para reducir el déficit público, entre las que se incluye el recorte de sus sueldos en un 5 por ciento de media.

   En los pasillos del Parlament, Diéguez expresó su "total respeto" a la huelga celebrada hoy en el sector público, si bien manifestó que los sindicatos tienen que comprender que en otros países, como en Alemania, están tomando medidas "más duras", ya que "no sólo se llegará a la reducción de sueldos, sino incluso al despido de funcionarios", a pesar de que este país es "mucho más rico que España".

   Por su parte, el portavoz del Bloc, Biel Barceló, expresó su "solidaridad" con todos los empleados públicos que deben "padecer" los recortes en sus sueldos, a consecuencia de una política "errática y equivocada" del Gobierno central, ya que, a su juicio, había "otras alternativas" para disminuir el déficit público.

   Pese a ello, estimó que las movilizaciones sindicales "se podrían haber hecho antes", al tiempo que criticó que en la huelga de hoy, no ha visto ningún mensaje hacia los parados, algo que, en su opinión, esperaba la sociedad.  

   Por otro lado, el portavoz del PP en la Cámara autonómica, Francesc Fiol, constató que ha habido un "seguimiento bajo" de la huelga, si bien confió en que muchos funcionarios y trabajadores públicos que no la han secundado hayan acudido esta tarde a las diferentes manifestaciones convocada por UGT, CCOO y CSIF en Palma, Ibiza y Maó.

   Finalmente, el presidente de UM, Josep Melià, destacó el "legítimo derecho" a la huelga de los empleados del sector público y afirmó que desconoce si la huelga ha llegado tarde, aunque consideró que los sindicatos "no han tenido mucho tiempo, porque todo ha ido muy acelerado", refiriéndose así a las medidas de recorte aprobadas por el Gobierno central.

El PSIB comprende que los funcionarios se "molesten" por los recortes