Una macrooperación de la Policía Nacional en el poblado palmesano de Son Banya y en dos domicilios del barrio de La Soledad en la que participaron 130 efectivos, se saldó en la pasada madrugada con nueve detenidos (ocho por tráfico de drogas y un ciudadano extranjero citado para personarse en la Brigada Provincial de Extranjería), tras incautarles 1,3 kilos de cocaína, 2 kilos de marihuana y 125 gramos de hachís, así como cinco balanzas de precisión y más de 135.000 euros.
En un comunicado, la Policía Nacional explicó que estos arrestos se produjeron en el marco de la 'Operación Zenith' en el poblado de Son Banya, en la lucha contra el tráfico de estupefacientes, concretamente, tras constatar que los clanes de La Sole y los Bizcos habían establecido varios puntos de venta.
Así, la Operación se inició a las 21.00 y finalizó a las 02.00 horas, y en el transcurso de la misma, se registraron trece viviendas en Son Banya y dos en La Soledad. Concretamente, las citadas cantidades de droga fueron aprehendidas en seis de los trece domicilios registrados en Son Banya, mientras que el dinero fue encontrato en otros cuatro domicilios.
Asimismo, se halló unos 4,5 kilos de joyas en la casa de la matriarca y otro de los efectos intervenidos fue una caja de munición para pistola semiautomática.
La Policía destacó que unos 500 gramos de la cocaína intervenida fueron localizados escondidos dentro de la tubería de una maquinaria de jardinería, situada en una gallera del poblado de Son Banya, mientras que en uno de los dos domicilios de La Soledad se intervino una caja fuerte, pendiente de su apertura.
En total, participaron 130 agentes de la Policía Nacional del grupo de Estupefacientes, la Unidad de Prevención y Reacción, Policía Judicial, Conducciones, Subsuelo, guías caninos y un helicóptero, todo ello supervisado por cinco secretarios judiciales.
Durante la operación policial, no hubo resistencia por parte de los vecinos y el único hecho destacable fue el ataque de un perro a uno de los agentes, que recibió una mordedura en un brazo. Posteriormente, la Policía Nacional llamó a la Policía Local para que pusieran el can a disposición de Emaya.
