jueves. 28.03.2024

El vicepresidente de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, criticó hoy la respuesta que los líderes políticos han dado a ciertos problemas recientes, como la nube de ceniza volcánica o determinadas cuestiones sanitarias, y auguró que España "va a poder recuperarse de la crisis económica actual" a pesar de encontrarse "entre los países más afectados".

   Durante su discurso de apertura del 'Foro global de alumnos y ex alumnos de Wharton', que comenzó hoy en Madrid, Escarrer recalcó también la "alarma exagerada" que se vivió en torno a la gripe A (H1N1), pues "paralizó el turismo internacional, especialmente en el caso de México".

   A su juicio, para afrontar la crisis económica global hace falta "un nuevo tipo de actitud y de colaboración público-privada", en contraposición a la respuesta dada por muchos líderes mundiales, que "optaron por generar un déficit tremendo como panacea, y ahora se han posicionado en el extremo opuesto".

   A nivel local, el responsable de Sol Meliá señaló que España "tiene que tomar decisiones muy duras", ya que "el camino a la recuperación está siendo más largo de lo esperado", circunstancia que no se da en la mayoría de los países de América Latina, pues "se están beneficiando de las medidas que adoptaron".

   Según indicó, España fue "la niña bonita" del desarrollo económico europeo durante los últimos diez años, pero dicha bonanza "se centraba en el corto plazo y la construcción".

   Además, señaló que la relajación de las políticas inmigratorias favoreció la entrada de unos siete millones de inmigrantes, muchos de los cuales no disponen actualmente de medios para subsistir a causa de la crisis, lo que supone "una enorme carga para el Estado". "No vamos a poder sostener esto", concluyó.

   De cara al futuro, Escarrer incidió en la importancia de la educación, a la que consideró "el principal desafío del país", y subrayó la relevancia de aspectos como las políticas medioambientales, los conflictos sociopolíticos o la responsabilidad social corporativa.

Sol Melià se lamenta de la gestión de la nube volcánica