jueves. 28.03.2024

Los sindicatos UGT, CCOO y STEI-i, por un lado, y CGT, CNT y CTA, por el otro, han convocado para el próximo 30 de junio sendas movilizaciones en Baleares para protestar contra la reforma laboral aprobada el pasado 16 de junio por el Consejo de Ministros, así como para expresar su profundo rechazo a las medidas de recorte adoptadas por el Gobierno central dirigidas a reducir el déficit. Pese a que el objeto de las manifestaciones es idéntico, los sindicatos celebrarán dos concentraciones distintas.

   El secretario de Acción Sindical de CTA en Baleares, Vicente Izquierdo, explicó en rueda de prensa que la protesta convocada para el miércoles, a las 19.00 horas en la Plaça d'Espanya de Palma, por esta central, junto a CNT y CGT, pretende evidenciar el "no hacer nada" de los sindicatos mayoritarios -en alusión a CCOO y UGT-, a los que acusó de ser los "subalternos" del Gobierno y de las patronales.

   A la misma hora, CCOO, UGT y STEI-i celebraron otra comparecencia de prensa para exponer su punto de vista de la manifestación, que se celebará media hora más tarde en el mismo lugar, en Palma. Así, la secretaria general de CCOO, Katiana Vicens, explicó que las acciones previstas para el próximo miércoles, que calificó de "antesala" de la huelga general (convocada para el 29 de septiembre), tienen como finalidad dar una respuesta "contundente" al "giro antisocial y antieconómico" del Gobierno, puesto que la reforma laboral "abarata el despido, perpetua la contratación temporal y da mayor poder a los empresarios", además de "cuestionar la negociación colectiva".

   En este sentido, Vicens exigió que se retire la reforma laboral, que se reconozca la negociación colectiva y que se mantenga el sistema de pensiones, tras considerar que el decreto del Ejecutivo central es "injusto, regresivo y mucho peor" que los borradores anteriores.

   En la misma línea, el secretario de Acción Sindical de UGT en las islas, Manuel Pelarda, aseguró que las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros son "las más neoliberales de Europa" a pesar de haber sido adoptadas por un gobierno "supuestamente" socialdemócrata, puesto que, tras la reforma, el Estado "subvencionará los despidos improcedentes" a través de su abaratamiento.

   Pelarda aseveró además que tras las medidas adoptadas por las administraciones con el fin de reducir el déficit desaparecerá el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) y se crearán más Empresas de Trabajo Temporal (ETT).

   Ante esta coyuntura, el responsable autonómico de Acción Sindical de UGT auguró que los ámbitos que se verán afectados de manera inminente por próximos recortes son la educación, la sanidad, las prestaciones por desempleo y las pensiones.

   Por su parte, el secretario general de STEI-i, Biel Caldentey, explicó que si no se gravan las grandes fortunas o no se apuesta por la progresividad del IRPF se producirán más recortes sociales, que, según su opinión, fomentan el "individualismo" al desacreditar a los mecanismos colectivos.

   En cuanto a los otros sindicatos convocantes, el secretario de Acción Sindical de CTA, aunque se mostró de acuerdo con la huelga general, recalcó que debería haberse convocado este mes y no después del verano, al tiempo que arremetió contra UGT y CCOO, a los que acusó de no tener "credibilidad" al estar "subvencionados y favorecidos" por los poderes públicos y económicos.

   Por último, el secretario de Acción Jurídica y Salud Laboral de CGT, Bernat Gelabert, reiteró que la huelga debería haberse convocado "muchísimo antes" y lamentó que "los de siempre" (en relación a los trabajadores) deban pagar los perjuicios de la crisis, a pesar de no haber sido ellos los que la han causado.

Los sindicatos, divididos para manifestarse contra la reforma laboral