viernes. 29.03.2024

Un preso que incumplió un permiso en un centro de reinserción social de Palma tras no presentarse este lunes, llamado Alejandro de Abarca, de 32 años, está siendo buscado por la Guardia Civil ante la sospecha de que podría ser el presunto asesino de Ana Niculai, la mujer rumana de 25 años que fue hallada el pasado lunes con las manos atadas y calcinada en el maletero del vehículo de su novio, aparcado en la carretera del municipio mallorquín de Muro.

La Guardia Civi ha revelado que se ha dado aviso a los agentes policiales destinados en el Aeropuerto y el Puerto de Palma para que eviten la fuga de este hombre que podría llevar varios días acosando a la víctima en el bar que ésta regentaba, junto a una socia, en la calle Socorro de Palma.

Las citadas fuentes han señalado que, de momento, no hay ningún detenido por este crimen, si bien todo apunta a que el hombre que no se personó en el centro de inserción social podría estar detrás del asesinato de la joven rumana.

Por ello, han señalado que Alejandro de Abarca no sólo está siendo buscado por incumplir este permiso, que obtenía cada fin de semana, sino para "hacerle algunas preguntas" sobre su posible "relación" con la muerte de Ana Niculai, cuya autopsia desveló que había fallecido antes de ser quemada en el maletero del vehículo.

De momento, la Guardia Civil, encargada de la investigación de este caso, no tiene previsto distribuir la foto de quien podría ser el autor del crimen, a pesar de que la Policía ha facilitado la fotografía a los medios de comunicación.

La búsqueda y captura de este hombre se produce, después de que la Guardia Civil interrogara durante más de diez horas al novio de la joven, Aurelio Vieites, quien explicó que Niculai había cogido su coche, un Audi A4, debido a que el suyo estaba siendo reparado, tras haber sufrido un golpe días antes.

Pese a que sus familiares y amigos han insistido en que la joven no tenía problemas con nadie en la isla, donde residía desde hace varios años, uno de sus diez hermanos Illie Niculai declaró al diario 'Última Hora' que Ana había tenido, al parecer, "algunos problemas con un compatriota suyo que se encariñó con ella" y que acudía con regularidad al bar que regentaba, junto a una socia, en la calle Socorro de Palma.

Así, declaró que su hermana había expresado su preocupación por el hecho de que estaba siendo acosada por este joven, que "iba muy a menudo a tomar café al bar de Socorro y ella estaba un poco incómoda, porque se ponía pesado con ella". Otro testigo ha manifestado que el día en el que se halló el vehículo vio en la carretera un coche de esta marca dando bandazos.

LAS CÁMARAS DE LAS GASOLINERAS, CLAVE EN LA INVESTIGACIÓN

Durante los últimos días, la Guardia Civil ha estado recorriendo varias gasolineras de Mallorca, sobre todo, las situadas cerca del lugar en el que se halló el vehículo, con el fin de que comprobar si alguna de las cámaras había grabado el momento en el que el presunto asesino compraba la gasolina que, posteriormente, utilizó para quemar el coche con el cuerpo de la joven en el maletero, con el objetivo de destruir pruebas.

El mal estado del cuerpo obligó al forense que realizó la autopsia a enviar muestras de ADN del mismo a un laboratorio científico de Barcelona para que se hagan las pruebas de ADN pertinentes, con el fin de certificar la identidad del cadáver.

Pese a que todo apunta a que el cuerpo pertenece a la joven rumana, el mal estado del cadáver, que estaba completamente calcinado, ha impedido que la autopsia pueda revelar su identidad, razón por la cual, el forense ha decidido practicarle la prueba del ADN, algo que, según han reconocido las citadas fuentes, puede retrasar la identificación del cadáver "días o incluso semanas".

La llamada de un vecino alertó sobre las 20.49 horas de la presencia del turismo, que ardía en llamas en la vía que une Muro con Can Picafort. De inmediato, el Servicio de Emergencias del 112 puso en marcha el correspondiente protocolo de actuación y desplazó al lugar a varios facultativos.

Un equipo de Bomberos junto con agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local acudieron también al kilómetro 5,500 de la carretera Ma-3431, en la intersección del camino de Son Morell, donde localizaron el turismo envuelto en llamas. Después de que los bomberos sofocaran el incendio, los efectivos localizaron un cuerpo humano calcinado en el interior del vehículo.

Identificado el presunto asesino de Ana Niculai