sábado. 20.04.2024

El ex concejal del PP en Lloseta, Felipe Ferré, manifestó en el marco de la Operación Pasarela que, a raíz del caso Rasputín -relativo a los gastos en el club de alterne Rasputín y cargados al Govern durante un viaje promocional a Moscú-, los altos cargos de la Conselleria de Turismo comenzaron a interponer en sus viajes promocionales una empresa privada que pagaba los extras de cenas y copas para posteriormente facturarlos al Instituto Balear de Turismo (Ibatur), y de este modo "no tener que justificar nada".

Así lo puso de manifiesto durante la declaración que efectuó como imputado el pasado 2 de julio en dependencias de la Policía Nacional, días después de que estallase la Operación Pasarela con la detención de varios ex directivos del Ibatur y empresarios presuntamente vinculados con la trama urdida el pasado mandato y por la que a través de la empresa pública se habrían desviado millones de euros.

Ferré, quien ya pactó su colaboración con los investigadores dentro de otra causa de presunta corrupción -el caso Scala-, manifestó en sede policial y en presencia de los fiscales Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán, que representantes de la empresa Spiral -investigada dentro de la Operación Pasarela- viajaban "siempre" con la Conselleria de Turismo a "todos los eventos y ferias que se hacían".

Y en este sentido relató que era el detenido Guillem Deyà, administrador único de Spiral, quien siempre acudía a estos actos y quien "pagaba siempre todos los extras de cenas y copas", presumiendo de este modo que después lo cargaba al Ibatur. "Todo esto vino a raíz del caso Rasputín" -finalmente archivado por la Fiscalía al no apreciar incidios de delito-, "ya que así continuaban tomando copas y cenas con cargo al erario público sin tener que justificar nada", espetó el ex regidor 'popular'.

Ferré -administrador de las empresas Comarca Global, Gourmet and Boutique Island e IAS Hong Kong, y uno de los principales proveedores del Govern en el pasado mandato-, fue interrogado acerca de numerosos expedientes presuntamente irregulares y sobre las facturas que se le abonaron desde el Ibatur por servicios supuestamente inexistentes. Al ser preguntado por el motivo de estos pagos, Ferré arguyó que "en primer lugar" se debió a que es sobrino del ex presidente del Govern, Jaume Matas, "y no se me discutía nada de lo que presentaba".

En su deposición, incluida en el sumario del caso Ibatur, el declarante recordó que empezó a trabajar con la Conselleria "por la intermediación del presidente" en el proyecto Honey Moon -desarrollado para la promoción de Baleares con un coste final de 800.000 euros por parte del Ibatur, pese a estar presupuestado en 300.000-. Y a partir de ahí, subrayó, "se me abrieron todas las puertas sobre cualquier proyecto que presentase".

Entre los expedientes por los que fue interrogado, se le inquirió por el pago de 5.568 euros para la traducción de la palabra Ibatur, sobre lo cual confesó que supuso un "sobresueldo o gratificación" a raíz del trabajo que realizó en la organización de un viaje promocional a China. En este sentido, señaló que como el entonces conseller de Turismo, Joan Flaquer, "quedó satisfecho" por la labor realizada, indicó al ex gerente del Ibatur Raimundo Alabern que abonase a Ferré esta cantidad, para lo cual se simuló el contrato de la traducción.

Sin embargo, aclaró que la gratificación se la repartieron entre el ex conseller de Comercio, Josep Juan Cardona, la entonces gerente del Consorcio para el Desarrollo Económico de Baleares (CDEIB), Antònia Ordinas, y el ex director general de Promoción Industrial, Kurt Viaene, todos ellos imputados en el caso Scala. "De los 5.565 euros no cobré nada, salvo 1.500 euros que se quedaron en Gourmet", aseveró.

40 POR CIENTO DE COMISIÓN PARA CARDONA, VIAENE Y ORDINAS

El ex concejal apuntó también hacia los tres encausados al afirmar que se llevaron 40 por ciento de comisión por un expediente para la puesta en marcha de un servicio de traductora a una persona del Ibatur que viajó a China y por el que el declarante facturó 12.000 euros cuando el precio era de 1.500. Asimismo, Cardona, Viaene y Ordinas cobraron otro 40 por ciento por la contratación, entre otros servicios, de un estudio sobre el turismo, que "fue copiado de otro estudio sacado de Internet" y por el que percibió otros 12.000 euros.

Del mismo modo fue interrogado por otros numerosos expedientes adjudicados por más de 90.000 euros de forma directa, igualmente mediante facturas infladas y en forma de contratos directos de 12.000 euros y cantidades menores para evitar la concurrencia.

FLAQUER FIRMÓ LA ADJUDICACIÓN SIN EXPEDIENTE DEL HONEY MOON

Sobre el proyecto Honey Moon, aseveró que sin expediente alguno fue adjudicado a Comarca Global por 300.000 euros, "con la firma de Flaquer", aunque sólo pudo destinarse a la iniciativa 180.000 euros ya que el resto se los quedó el banco por deudas propias de la empresa de Ferré. Es más, como no había expediente a finales de 2006 le llamó el entonces gerente del Ibatur, Raimundo Alabern, para decirle que había que hacerlo "inmediatamente". "Montamos un expediente con el dinero que me habían entregado. Todos estaban muy nerviosos", confesó.

"KAMAL DORAI SÓLO PONÍA GALLETAS DE INCA EN LAS FERIAS"

Finalmente, en referencia a otro de los detenidos en la primera fase de la Operación Pasarela, el empresario Kamal Dorai -que según las investigaciones percibió más de 120.000 euros del Govern-, recordó que organizaba el catering de todas las ferias pese a que "lo único que hacía era poner galletas de Inca con sobrasada y queso de Mahón". "En las ferias había una barra donde se ponían las galletas y detrás se encontraban Kamal y dos o tres chicas para servir las bebidas", sentenció.

Ex concejal de PP afirma que tras el caso Rasputín, la cúpula de Turismo siguió...