jueves. 28.03.2024

La selección española de baloncesto ha derrotado de forma clara a Nueva Zelanda (101-84) y ha despejado las dudas creadas tras la derrota del primer partido del Campeonato del Mundo de Turquía ante la selección de Francia.

A pesar de los 17 puntos de ventaja que refleja el resultado final, España tuvo rachas de falta de concentración en los que cometió numerosos errores defensivos, que aprovechó Nueva Zelanda gracias al acierto de sus mejores hombres, Kirk Pennie y Thomas Abercrombie. La buena noticia fue el gran partido de los que teóricamente deben marcar la diferencia en este Mundial, sobre todo Marc Gasol (22 puntos) y Juan Carlos Navarro (18 puntos).

España comenzó el choque con las ideas muy claras y con la intención de demostrar que la derrota ante Francia no fue más que un accidente. Un triple de Navarro abrió el marcador lo que hacía presagiar un partido cómodo. Entre el escolta del Barça y un Rudy Fernández más acertado en los tiros, posibilitaron que se abriera pronto una brecha en el marcador.

No obstante, España siguió flojeando defensivamente, con errores que eran fruto de la falta de concentración, pero el acierto en el ataque (España anotó 28 puntos en el primer cuarto), no hacía peligrar el resultado.

Al final del primer cuarto (28-19) la película del partido seguía el guión previsto, aunque conceder 19 puntos en un cuarto ante un rival tan inferior como Nueva Zelanda dejaba muchas dudas en defensa. Dudas que se multiplicaron en el segundo parcial, cuando Nueva Zelanda, liderada por Pennie y Abercrombie endosó nada más y nada menos que 25 puntos hasta llegar a tan sólo 4 puntos al descanso (48-44).

España se relajó tras un primer cuarto que parecía sentenciar el encuentro y pecó de falta de concentración nuevamente, un error que habrá que subsanar de cara a próximas citas. Nueva Zelanda, por su parte, no tenía nada que perder y se fue ilusionando conforme España bajaba el pistón, de ahí que se llegara al tercer parcial con todo por disputarse.

MÁS INTENSIDAD.

La charla de Sergio Scariolo en el descanso despertó al conjunto español, que salió en el tercer cuarto con mucha más intensidad, concentrada en defensa y acertada en el tiro exterior. Fruto de estas mejoras fue el parcial inicial de 9-2 con dos triples de un Garbajosa muy acertado en el tiro y un 'dos más uno' de Marc Gasol.

Juan Carlos Navarro también parecía haber salido a sentenciar el encuentro y comenzaba a anotar desde la línea de triple, con lo que España volvía a marcharse fácilmente. Esta vez no hubo errores defensivos y Nueva Zelanda comenzó a sufrir, aunque el partidazo de Abercrombie le mantuvo en el partido. Pero España ya lo tenía controlado y al final del tercer parcial se llegaba con 77-63, 14 puntos arriba.

El acierto en triples fue fundamental para la victoria final, con un 50 por ciento de efectividad, destacando los cuatro triples de Navarro y también cuatro, en cuatro intentos de Garbajosa, cuya aportación fue una de las mejores noticias del partido. Además, por si fuera poco, Ricky encontró a sus compañeros y repartió 11 asistencias.

Marc y Rudy se encargaron de no bajar la intensidad en el último cuarto. El pívot de los Memphis Grizzlies anotó 22 puntos, mientras que el otro NBA de esta selección (tras las ausencias de Pau Gasol y Calderón), logró un 'doble-doble' con 12 puntos y otros tantos rebotes.

Al final, 101-84, un resultado que suaviza en cierto modo las dudas creadas la primera jornada ante Francia y que a buen seguro ayudará para duelos posteriores. La siguiente cita será el próxima martes a las 20.00 horas frente a Lituania.

España se reencuentra con la victoria frente a Nueva Zelanda