viernes. 29.03.2024

Agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional han desarticulado en Palma una banda de atracadores que habían asaltado tres bancos, una oficina y un domicilio particular, ambos de empresarios a los que golpearon y maniataron, en los que se hicieron con un botín de unos 55.000 euros que después se repartían y procuraban enviar fuera de la isla a través de una empresa de mensajería. En total han sido detenidas cinco personas -cuatro hombres y una mujer- presuntamente implicadas con los hechos, aunque la operación continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.

Así lo ha puesto de manifiesto en rueda de prensa el subinspector del Grupo, Avelino Brañas, quien ha explicado que se trataba de una banda organizada "muy estable y con un reparto claro de funciones" que procedía de Tenerife, su zona de residencia, y desde donde se desplazaron a Mallorca hace dos meses con la intención, según las investigaciones, de acometer estos hechos delictivos. Es más, tenían previsto regresar a la isla canaria el pasado día 2, de acuerdo a las pesquisas llevadas a cabo hasta el momento.

En concreto, cuatro de los presuntos atracadores fueron detenidos el pasado miércoles y el otro este jueves. Uno de ellos, originario de Francia, es un ex militar de la Legión francesa, otro es de nacionalidad brasileña y el resto son españoles, según ha apuntado el subinspector, quien ha aseverado que otras personas de más nacionalidades podrían estar involucradas en los hechos y no se descarta que puedan ser arrestadas en próximos días. A excepción de la mujer detenida, todos tenían antecedentes penales.

Tal y como ha señalado, en el caso de los asaltos a la oficina -de donde sustrajeron unos 45.000 euros- y la vivienda -unos 6.000-, los atracadores abordaban a la salida a su víctima, la golpeaban, la amenazaban, la ataban de manos y pies y la amordazaban para actos seguido ir en búsqueda del dinero así como joyas y otros efectos de valor. Fruto de este 'modus operandi', dos de los afectados resultados heridos con pronóstico leve.

En el caso de los bancos, de donde consiguieron llevarse entre 3.000 y 4.000 euros, mientras uno accedía al interior, otro esperaba fuera para facilitar la huída una vez perpetrado el robo. Para efectuarlo, escogían la hora de cierre en que la oficina no estuviera demasiado transitada, y elegían bancos cuyos empleados fuesen mujeres. Además, para llevar a cabo la acción portaban una pistola detonadora "con gran capacidad de lesionar y provocar heridas graves si es utilizada a corta distancia", ha apuntado Brañas.

ESTE SÁBADO PASARÁN A DISPOSICIÓN JUDICIAL

Los presuntos autores de estos atracos, quienes actuaban encapuchados y vestidos de negro y a los que se les imputa un delito de robo con violencia y otro de detención ilegal, fueron arrestados en la vivienda que tenían alquilada como centro de sus operaciones. Está previsto que este sábado por la mañana pasen a disposición judicial a fin de que el juez de guardia dictamine sobre su situación procesal una vez interrogados.

La Policía desarticula una banda de atracadores