jueves. 28.03.2024

Los sindicatos UGT, CCOO y STEI-i en Baleares están "satisfechos" con los primeros resultados de esta jornada de huelga general, si bien reconocen el bajo seguimiento que ha habido entre los funcionarios y los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas y autónomos.

Los secretarios generales de cada uno de estos sindicatos, Lorenzo Bravo, Katiana Vicens y Biel Caldentey, han ofrecido una rueda de prensa este mediodía para valorar el comienzo de la jornada de huelga en las islas y en ella han admitido sus "propios errores" pero también han reprochado la "insolidaridad" de las pymes.

A su juicio, la escasa respuesta que ha tenido el colectivo de trabajadores del sector público se ha debido al hecho de haber convocado en muy poco espacio de tiempo dos huelgas -el 8 de junio se hizo una sólo de funcionarios- y esto "les ha parecido demasiado para su bolsillo", ha apostillado desde UGT Lorenzo Bravo.

Bravo ha insistido en que, si los sindicatos no se hubieran "precipitado" convocando esa primera huelga, ahora se estaría hablando de "la segunda más numerosa de la historia" de España, solo por detrás de la de 1988.

Pero los factores que, según los sindicatos, han podido influir en este escaso seguimiento de la huelga por los empleados públicos y, también en los de las pymes y autónomos, están ligados a la "presión" que se ha ejercido desde las propias empresas y desde los medios de comunicación, dando la huelga por fracasada de antemano.

"Esto ha sido un pulso tremendo, una campaña de desprestigio contra los sindicatos", ha lamentado Bravo, quien ha echado "mucho" de menos a los trabajadores de las pymes y a los autónomos en esta huelga, pero ha asegurado que la convocatoria ha sido muy positiva: "Estamos satisfechos, cansados pero contentos", ha recalcado.

La responsable de CCOO en Baleares, Katiana Vicens, ha incidido en la idea de que existe una "campaña de desprestigio de los sindicatos", ha agradecido a todos los trabajadores que hoy han decidido secundarla y ha sostenido que la jornada es y será un éxito y servirá para hacer rectificar al Gobierno en sus políticas.

Vicens ha remarcado que los datos que, por ahora, dan un 72% de seguimiento de la huelga en Baleares, son "parciales" y que hasta la tarde no habrá cifras más definitivas.

No obstante, ha destacado el cumplimiento y la garantía de los servicios mínimos y el hecho de que no haya habido "ningún altercado" por parte de los piquetes informativos.

Por parte del STEI-i, Biel Caldentey, ha coincidido en que la información no ha llegado a todos los puntos por igual y en que, quizás, si no se hubiera hecho la huelga del 8 de junio la participación del sector público habría sido hoy "más potente", pero también ha achacado el problema a que entre los funcionarios ha calado el "discurso de la resignación".

"El sindicalismo no está derrotado, esto nos ha servido como un chute de resistencia", ha comentado Caldentey, quien ha abogado por abrir una reflexión en los sindicatos: "menos gestión y más reafirmación ideológica, esa es nuestra asignatura pendiente".

Caldentey ha ido más allá y, junto con Bravo, ha defendido la necesidad de que, ante una crisis global y unas medidas de recortes de derechos al trabajador globales, se muestre una mayor unidad del sindicalismo, no en el ámbito nacional, sino en el europeo.

Asimismo, han invitado a reflexionar también a los ciudadanos, para que piensen en qué situación laboral se encuentran si tienen que renunciar a un día de huelga para reclamar sus derechos para poder garantizarse el dinero para vivir. EFE

Los sindicatos admiten un bajo seguimiento de la huelga en funcionarios, trabajadores...