jueves. 28.03.2024

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha denunciado que los sucesos que está viviendo este jueves Ecuador suponen un "intento de golpe de Estado" por parte de la oposición y ha precisado que la sublevación de los policías y los militares es "una conspiración que se ha venido preparando desde hace tiempo".

"Es inadmisible que los llamados a mantener el orden público sean los que lancen bombas lacrimógenas a su presidente", ha señalado en sus primeras declaraciones públicas desde un hospital militar donde se encuentra tras haber sido agredido por los policías que se manifiestan contra su Gobierno. Según dijo, se encuentra "prácticamente secuestrado".

Asimismo, Correa hizo un "llamamiento a la calma" a los ciudadanos y aseguró que está dispuesto a perder su vida, porque después de él "vendrá miles de correas más" y "miles de revolucionarios". "El proceso de revolución ciudadana nada ni nadie lo podrá parar", expresó.

"Esto es una conspiración, que nadie se engañe, y no van a lograr absolutamente nada, porque tengo el apoyo de la mayoría nacional", afirmó el jefe de Estado ecuatoriano en una entrevista a una radio local.

Correa acusó a los partidos de la oposición de promover estos hechos violentos ante sus fracasos en los últimos comicios que han tenido lugar en Ecuador. "Los que no pueden ganar en las urnas, conspiran, conspiran, conspiran, y son unos irresponsables criminales y Dios no quiera que haya muertos", dijo el mandatario.

Las protestas comenzaron desde tempranas horas en las sedes policiales de Guayaquil, Ecuador y Cuencia en rechazo a la Ley de Servicio Pública que restó algunos beneficios, a fin de homologar los salarios de todos los funcionarios. Pero durante el día se han dio caldeando al punto de generar el caos en las principales ciudades.

Entretanto, militares tomaron las pistas de los aeropuertos de Quito y Guayaquil en respaldo a la protesta que, según las autoridades ecuatorianas, están siendo promovidas por "sectores golpistas" que intentan desestabilizar al Gobierno socialista.

Al analizar este panorama, Correa dijo sentirse "traicionado" por los uniformados, "cuando este Gobierno ha subido cuatro veces el sueldo" a los funcionarios. "Estamos construyendo viviendas, y les hemos aumentado los beneficios, no entiendo que por una tontería así se haga tanto daño a la patria", lamentó.

Ante esta situación, el mandatario ecuatoriano no descartó hacer una "depuración" de la Policía, al considerar "inadmisible que los llamados a mantener el orden público sean los que lancen bombas lacrimógenas a su propio presidente, a sus propios ciudadanos".

Para Correa esta es una "situación terrible, totalmente injustificada pero que va más allá de un simple reclamo: es una conspiración que ha venido preparándose desde hace tiempo", y aseveró que "prefiere estar muerto que perder la vida, y perder la vida es claudicar a mis principios".

Así, insistió que no echará "marcha atrás" a sus planes socialistas. "Somos la inmensa mayoría (...) nunca antes ha estado tan fuerte el gobierno, que por un obstáculo que tiene las armas que le confió la sociedad abusen de ella no va a claudicar la patria", advirtió.

INTENTAN INGRESAR A SU HABITACIÓN

Correa consideró que es "sumamente grave" que manifestantes se hayan apostado en los alrededores del hospital militar. "Me informan que hay gente bloqueando el acceso, lo que sería un intento de secuestro del presidente", alertó.

Varios "policías intentan entrar a mi habitación a través de los techos, tal vez para agredirme, para qué se yo, yo no voy a claudicar, si algo me pasa mi amor infinito por la patria y a mi familia", expresó.

Sobre su estado de salud comentó que se encuentra bajo vigilancia y descartó heridas graves. "Me lanzaron una bomba que explotó cerca de mi rostro, me lanzaron una bomba, los encargados de mantener la seguridad pública, de la manera más cobarde", lamentó.

Por último, hizo un llamamiento a "esos policías patriotas que son la gran mayoría y que saben cuánto ha hecho el Gobierno por ellos a someterse a sus comandos, a volver a la normalidad y a sancionar a los malos elementos porque esto no puede quedar en la impunidad", dijo.

Intento de golpe de estado en Ecuador