sábado. 20.04.2024

Fuerzas militares liberaron hoy al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras un enfrentamiento contra los policías sublevados que lo mantenían recluido en un hospital.

Desde allí, Correa se trasladó al Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, y se asomó al balcón, donde le esperaban algunos ministros, para dirigirse a centenares de sus partidarios congregados en la Plaza Grande y que ondeaban banderas de Ecuador.

El presidente ecuatoriano fue sacado del hospital tras un tiroteo de más de media hora.

Imágenes de televisión mostraron a un uniformado herido, pero no se podía distinguir si se trataba de un policía de servicios especiales o de un militar.

Según pudo constatar Efe, dos personas resultaron heridas a las afueras del hospital, de donde los militares procedieron a evacuar a los civiles tras rescatar al presidente.

Antes de iniciarse el tiroteo, grupos de militares, que se habían mantenido alejados de la zona, se acercaron en camiones al Hospital del Policía Nacional e inmediatamente se inició el intercambio de disparos.

Correa se encontraba en el tercer piso del edificio, donde llevaba recluido toda la jornada.

Con él estaba una dotación del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), un cuerpo de policía que se mantuvo leal al gobierno.

El ataque ocurrió después de que fracasaran las negociaciones con los sublevados para que liberaran a Correa que llevó a cabo el gobierno durante todo el día, según dijo a Efe el ministro de Defensa, Javier Ponce.

El ministro indicó que el gobierno no tenía ninguna intención de ceder a las demandas de los policías, que protestan contra una reducción de sus beneficios salariales contenida en un proyecto de ley.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se dirigió a sus partidarios reunidos en la Plaza de la Independencia de Quito tras ser liberado del hospital donde estaba recluido.

Correa saludó a sus simpatizantes que lo esperaban en la plaza de la independencia, frente a la sede del Ejecutivo, y aseguró que se trató de un día "de profunda tristeza".

"Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar en mi Gobierno que solo busca el buen vivir", señaló.

Agradeció a los ciudadanos que fueron a "rescatarle" al hospital y que, según dijo, fueron recibidos con "gas pimienta, gas lacrimógeno, con pedradas", supuestamente por policías sublevados.

Correa comentó que entre los sublevados había policías uniformados de tropa, pero también vestidos de paisano y agregó que también debieron haber estado opositores de partidos políticos.

"Muchas gracias a esos héroes que me acompañaron en esta jornada", dijo al mencionar entre ellos a sus guardias personales, ministros y asambleístas que lo acompañaron en el cuarto del hospital "dispuestos a dar la vida" por su presidente.

El gobernante aclaró que "jamás cedieron" ni aceptaron "negociar nada bajo presión" y señaló que no habrá impunidad.

Agradeció a los presidentes que lo llamaron a solidarizarse y mencionó en especial al presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero.

Indicó que en el Regimiento Quito, a donde acudió para dirigirse a los policías sublevados, sintió "como una puñalada en la espalda" al ver la situación pues, a su criterio, ningún Gobierno ha atendido tanto a la institución policial. EFE

El presidente de Ecuador es liberado por el ejercito