jueves. 28.03.2024

Dos imputados en el "caso Maquillaje" contratados de forma supuestamente irregular por productoras vinculadas a UM que se beneficiaron de millones del Consell han señalado al ex conseller Mateu Cañellas como la persona que les ofreció estos contratos, mientras que otra ha apuntado a la ex concejal de UM Cristina Cerdó.

Hoy han declarado cuatro imputados ante el juez del "caso Maquillaje", Juan Ignacio Lope Sola, que investiga dentro el supuesto desvío de fondos públicos del Consell de Mallorca a miembros de UM y la presunta financiación ilegal del partido durante la pasada legislatura, todo ello mediante la concesión de subvenciones a productoras audiovisuales afines a la formación.

Los cuatro imputados estuvieron contratados por la empresa Ambit Digital sin trabajar allí, una sociedad vinculada a la productora Vídeo U, supuestamente propiedad de Maria Antònia Munar y Miquel Nadal (ex presidenta y ex vicepresidente del Consell de UM) y que se benefició de contratos millonarios de la institución insular durante la pasada legislatura.

En vez de trabajar para esta empresa y también, en algunos casos, para Vídeo U, estas personas han afirmado que hicieron labores para UM durante la campaña de las elecciones de 2007.

En sus declaraciones, los imputados Gregoria Morata -actualmente secretaria del grupo municipal de UM- y Santiago Sánchez han afirmado que Mateu Cañellas, ex conseller balear de Deportes, les ofreció este tipo de contratos.

Lejos de hacer trabajos audiovisuales para la productora, ambos realizaron labores para UM, en el primer caso encuestas en los barrios y en el segundo captación de vecinos para acudir a actos del partido nacionalista.

Otra imputada, Petra María Verdú, ha afirmado que fue la ex concejal y ex presidenta de Emaya de UM, Cristina Cerdó, quien le facilitó el trabajo para UM bajo un contrato con Ambit Digital.

"Cristina me dijo que iban a hacer campaña para las elecciones y que iba a estar contratada", ha explicado, a lo que ha añadido que, cuando firmó el contrato, le extrañó que no la contratara el partido.

La ex secretaria técnica de la institución insular Eugenia Cañellas (también imputada), con quien formalizó el contrato, le dijo entonces que "eso no importaba, que estaría contratada ahí pero que trabajaría para el partido".

Tanto ella como otra de los imputados que han declarado hoy, Aurora Fernández, han afirmado que en 2010, cuando se desató el "caso Maquillaje", las llamaron para que fueran a Ambit Digital, empresa que nunca habían pisado, a firmar sus contratos.

"Cuando llegué allí me enseñaron la empresa, que no había visto nunca, y me dijeron que si me llamaban tenía que decir que mi mesa era aquella y que cumplía un horario", ha asegurado Verdú, mientras que Fernández ha dicho que le explicaron que "no podía decir que había cobrado sin trabajar".

Incluso, ha abundado Verdú, le hicieron cambiar de bolígrafo para firmar los diferentes contratos y ha añadido que quien le dijo que tenía que "mentir" fue Antoni Baró, citado mañana por el juez.

"Baró me dijo que los papeles eran para ayudar a Miquel Nadal", ha abundado la imputada.

El trabajo de Verdú, apoderada del partido, fue hacer encuestas sobre la formación puerta por puerta, aunque luego consiguió otros dos trabajos gracias a UM.

Después de las elecciones, la imputada dijo a Cerdó que se "merecía" un trabajo: "No pedía un cargo ni nada, solo un trabajo", ha apuntado.

Por ello, coincidiendo con las elecciones europeas de 2009, la llamaron para trabajar en la Agenda Local 21 de Medio Ambiente, donde, en lugar de hablar a la gente de reciclaje como era su labor, hacía campaña para UM.

"En ningún momento se mencionaba el nombre de UM, pero lo que se estaba haciendo era campaña de UM", ha asegurado explicando que visitaba a gente captada por el partido para ofrecerle viajes y regalos. EFE

Señalan a Cañellas y a Cerdó como artífices de las falsas contrataciones en beneficio...