jueves. 28.03.2024

Los ciudadanos españoles perciben un alto grado de corrupción en los partidos políticos, que resulta el sector peor valorado de la sociedad según el Barómetro Global de la Corrupción 2010.

El informe, publicado hoy por la ONG Transparencia Internacional, destaca que la percepción que tienen los ciudadanos sobre la corrupción de los partidos políticos es de 4,4 sobre una puntuación que va desde el nada corrupto, que se sitúa en 1, hasta el muy corrupto, que llega al 5.

La percepción de los partidos políticos españoles coincide con la media europea que se sitúa también en 4,4 puntos.

Tanto la valoración española como europea de los partidos ha empeorado considerablemente respecto al anterior Barómetro Global de la Corrupción, ya que en aquel informe la percepción de corrupción de los partidos españoles se situaba en 3,6.

Tras éstos, los sectores peor valorados en lo que respecta a corrupción, se sitúan el Parlamento y el Poder Político, las empresas y el sector privado, los funcionarios públicos y los organismos religiosos, todos ellos con un 3,5.

Por el contrario, el sistema educativo, con un 2,6; el ejército, con un 2,7 y las ONGs, con un 2,8 son los sectores mejor valorados, según se desprende del informe.

El estudio, que contiene información de 86 países y territorios y que analiza 11 sectores, destaca que seis de cada diez personas en todo el mundo afirma que la corrupción ha aumentado en los últimos tres años, y una de cada cuatro asegura haber pagado sobornos en el último año.

Las consecuencias de la crisis financiera continúan afectando la opinión de las personas sobre la corrupción, en particular en Europa y América del Norte, donde el 73 y el 67 por ciento de las personas, respectivamente, creen que ésta ha aumentado en los últimos tres años.

A pesar de estos datos "desalentadores", según el presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano, "siete de cada diez personas estarían dispuestas a denunciar hechos de corrupción".

En cualquier caso, el patrono vitalicio de la Fundación Ortega y Gasset, Antonio Garrigues Walker, ha destacado que "nadie cree que la corrupción empeora de manera decisiva sólo en época de crisis" y ha puntualizado que se ha puesto de relieve que los "ciudadanos no creen en los líderes, ya sean políticos, económicos o eclesiásticos", por lo que éstos "están cada vez peor valorados".

A juicio de Garrigues Walker, el sistema judicial español "es lento y no tiene capacidad de reacción" por lo que si se dilatan los procesos de lucha contra la corrupción, ésta se "complica de manera especial".

Por su parte, el director general de la Fundación Ortega y Gasset, Jesús Sánchez Lambás, ha indicado que al "fracasar" tanto el Estado como el Mercado, las "instituciones que sacan la cabeza son las ONGs y la Eduación".

Para Sánchez Lambas los datos sobre la corrupción son "sobrecogedores" y ha asegurado que la corrupción es la que "genera pobreza y desigualdades sociales, así como conflictos de proyección internacional".

Según los datos globales del Informe, de cada diez personas, ocho sostienen que los partidos políticos son corruptos o sumamente corruptos y la mitad de las personas entrevistadas creen que las medidas tomadas por su gobierno para contrarrestar la corrupción son ineficaces".

Además, siete de cada diez personas, asegura que estaría dispuesta a denunciar los hechos de corrupción de los que han sido testigos. Esta proporción se reduce a la mitad cuando se pregunta qué actitud adoptarían si fueran ellos las víctimas. EFE

Los españoles perciben un alto grado de corrupción en los partidos políticos