El ex presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares Joan Verger (PP) se encuentra esta mañana en las dependencias policiales para prestar declaración en la investigación de la "operación Mar Blau", sobre supuesta corrupción entre los funcionarios de puertos del archipiélago balear.
Verger, que fue presidente de los puertos de Baleares entre los años 2000 al 2007 y presidente del PP balear entre 1984 y 1986, ha acudido a la Jefatura Superior de Policía de Baleares acompañado de su abogado José Zaforteza y a las 11:30 todavía permanecía en el edificio policial.
Aunque en un principio la policía tenía previsto tomar declaración ayer a Verger, a última hora de la tarde se pospuso a hoy la diligencia policial.
Durante la jornada de ayer declararon en el caso como imputados el actual presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Francesc Triay (PSOE) y el director de la institución, Ángel Matías, así como tres directivos de Trapsa.
La policía tiene previsto seguir hoy con el interrogatorio de presuntos implicados y testigos.
En el caso también ha sido imputado el presidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán como responsable de la empresa Trapsayates, beneficiaria de una concesión que está siendo investigada en este caso, y es posible que pueda prestar declaración en Madrid.
En la "operación Mar Blau", que intruye desde hace dos años el juzgado de instrucción 8 de Palma, se investiga, entre otras cosas, un supuesto amaño en la adjudicación de dos concursos por parte de la Autoridad Portuaria de Baleares en Mahón y en Ibiza.
En relación a estos concursos, se indagan presuntos delitos cometidos por funcionarios portuarios con motivo de una concesión a la empresa Trapsayates.
Los delitos que se investigan son los de cohecho, negociaciones prohibidas a funcionarios, alteración de precios en concursos y subasta pública y estafa, entre otros.
El miércoles la policía registró la sede de la APB en Palma y las oficinas de la empresa Trapsa, adjudicataria de los concursos y propiedad de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, en el puerto de Mahón y en Palma, así como el domicilio en la capital balear de un empleado de la sociedad. EFE
