jueves. 28.03.2024

Baleares, junto con otras ocho comunidades, incumplió en 2010 el objetivo del déficit en 2010 al registrar un 4,16 % de deuda de su Producto Interior Bruto (PIB), por encima del 2,4 % límite, y se situó así, tras Castilla-La Mancha y Murcia como la tercera comunidad con el desvío más pronunciado, según los datos avanzados por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado.

Las comunidades autónomas presentaron un déficit conjunto a efectos del objetivo de estabilidad de 30.097 millones de euros, lo que representa un 2,83% del PIB, algo por encima del 2,4% establecido como límite por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Teniendo en consideración el efecto de la liquidación negativa del sistema de financiación autonómica en el ejercicio de 2008, este desequilibrio sería del 3,39% del PIB, también por encima del 3,1% fijado como objetivo en la senda de consolidación fiscal.

Detrás de este balance general -basado en estimaciones porque, como todos los años, no se dispondrá de toda la información para hacer el primer cierre provisional hasta finales del tercer trimestre del año- se distinguen, no obstante, comportamientos muy heterogéneos por parte de las distintas comunidades autónomas, que se podrían clasificar en cuatro grandes grupos según su desempeño.

En un primer grupo estarían aquellas comunidades autónomas que han cumplido con el objetivo de déficit público fijado para 2010, teniendo en cuenta los importes adicionales para inversiones productivas. A saber, Comunidad de Madrid, Extremadura, País Vasco, Castilla y León, Canarias, Cantabria, Galicia y Asturias. En una situación parecida estaría Andalucía, que ha presentado una desviación muy leve respecto a este objetivo, lo que le permitirá reconducir su situación financiera con cierta facilidad.

El tercer grupo aglutinaría a aquellas comunidades autónomas que han presentado una desviación significativa y que necesitarán de actuaciones decididas para reconducir la situación: Aragón, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana.

El último grupo estaría formado por las autonomías que han cerrado 2010 con una considerable desviación respecto al objetivo inicial y que, por tanto, necesitan adoptar medidas que reconduzcan sus desequilibrios con la mayor firmeza posible. En éste se encontrarían Cataluña, Illes Balears, Murcia y Castilla-La Mancha.

Las corporaciones locales también cerraron el ejercicio presupuestario con un balance ligeramente peor al previsto. Presentaron una desviación negativa equivalente al 0,64% del PIB, cuando la previsión recogida en la senda de consolidación fiscal era de un déficit del 0,6%.

Baleares no cumplió con el objetivo de reducción del déficit en 2010