viernes. 29.03.2024

Rafa Nadal ha puesto la directa hacia un triunfo en el Conde de Godó, después de despachar al francés Gael Monfils por 6-2 y 6-2.

Posteriormente se tributó un homenaje del Real Tenis Club de Barcelona a Carlos Moyá. El campeón del Conde de Godó de 2003 agradeció el apoyo del público y se despidió con su "hasta luego, Lucas". A Carlos se le entregó un huevo de Pascua gigante de chocolate blanco, con su figura reflejada levantando el trofeo.

Por su parte Nadal empezó pronto a dejar las cosas claras, su oponente comenzó el partido ganando su juego, pero se le veía muy atrás y eso lo aprovechó Nadal para abrir más ángulos y hacer correr a Monfils de lado a lado de la pista, y también de atrás hacia adelante.

Nadal se mostró intratable con su derecha y utilizaba el revés para abrir más espacios. Tan solo se le veía algo más inseguro en las subidas a la red, pero no se puede pedir más de lo que hizo.

Monfils fue un 'sparring' en buena parte del partido y solo reaccionó empezado el segundo set. El primero fue un paseo, en el que Nadal se impuso ante un rival irreconocible, que en nada se parecía al que venció a su compatriota Gasquet la ronda anterior.

Mejoró algo Monfils en el segundo set, pero Rafa estuvo atento y no se dejó sorprender. La rotura llegó en el mismo juego que el set anterior, pero ejemplo del nivel con que se jugó fue la espectacular contradejada de Nadal, que puso de pie al público y arrancó la ovación del propio jugador francés.

Esta entregado y se notaba en la impotencia de sus gestos en cada golpe de ataque que intentaba y que fallaba. Monfils sabía que estaba sentenciado y con la presión fuera se le notó más activo, pero con idéntico resultado que antes.

Nadal ya está en semifinales del Godó