La candidatura de la Serra de Tramuntana cuenta ya con el apoyo de treinta mil ciudadanos y ciudadanas que han firmado para que el espacio se declare patrimonio mundial. El documento que recoge las firmas se hará llegar a la UNESCO para que las tenga en consideración a la hora de valorar la futura declaración.
La presidenta del Consell ha querido agradecer el apoyo de ciudadanía, personalidades, ayuntamientos de Mallorca y de Ibiza, el Consell de Menorca, y también de las entidades que han dado forma al Plan de gestión de la Serra —colegios oficiales, cooperativas, plataformas ciudadanas, asociaciones de vecinos, ayuntamientos y entidades culturales—, que fortalece la futura declaración. Llegar a las 30.000 firmas es la manifestación de un sueño colectivo y la esperanza de un futuro que ponga en valor la Serra, ha dicho Armengol, una decisión que se conocerá ya al próximo mes de junio.
La candidatura de la Serra de Tramuntana acentúa los valores patrimoniales, históricos, culturales y paisajísticos del espacio, donde la interacción del hombre con la naturaleza ha sido una constante durante siglos, con la presencia de diferentes culturas.
La Serra de Tramuntana, además del apoyo de la ciudadanía, dispone también del impulso de personalidades ilustres que quieren esta futura declaración, como la familia real española, los deportistas Rafa Nadal y Jorge Lorenzo, además de escritores como Eduard Punset o personalidades como el francés Sami Nair, así como los ayuntamientos de Mallorca y de Ibiza y el Consell de Menorca que han aprobado la adhesión a la futura declaración a sus plenos. La prensa alemana también se ha hecho eco de los valores de la Serra, con reportajes, tanto escritos como audiovisuales, que divulgan los valores.
El abril pasado la candidatura hizo una de los últimas pasos, antes de la decisión definitiva de junio. La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, junto con el equipo del Departamento de Territorio, la presentaron ante los representantes de la UNESCO en la sede del organismo en París, junto con los representantes de la delegación del Ministerio de Cultura del Gobierno de España, para pedir la incorporación de la Serra a la lista de espacios denominados de patrimonio mundial.
Dentro del proceso de declaración, el mes de marzo del año pasado, la UNESCO aceptó toda la documentación remitida por el Consell de Mallorca, un documento de mil páginas donde se detallaban las características más significativas de la Serra, con cartografía de la zona, fotos y el Plan de gestión para la preservación, y que los organismos consultivos de la UNESCO, ICOMOS y UICN, se encargan de analizar. El Plan de gestión es un documento consensuado con más de cincuenta entidades y asociaciones públicas y privadas de la isla, que incluye treinta y una acciones necesarias para mantener los valores de la Serra y que se ejecuta en el marco de un consorcio formado por el Consell de Mallorca y el Govern de las Islas Baleares. Además, la propuesta también se ha evaluado in situ, con una visita de los inspectores de la UNESCO que se desplazaron en Mallorca el octubre pasado.
La declaración de la Serra de Tramuntana patrimonio de la humanidad significaría un reconocimiento internacional que permitiría preservar y promover especialmente la belleza natural y los valores culturales universales, en beneficio de las generaciones futuras y de toda la humanidad.
