viernes. 19.04.2024

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz considera que el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) Teddy Bautista "autorizó, consintió e impulsó" la trama defraudatoria desarticulada en la conocida como 'operación Saga', ideada por el actual director de la división digital de la sociedad de gestión, José Luis Rodríguez Neri.

Así lo asegura el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en el auto en el que esta noche ha decretado el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 300.000 euros de Neri, director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (sDae), al que imputa los delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta y delito societario.

Ruz indica que fruto de esta actividad fraudulenta, canalizada a través de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), la SGAE invirtió "importantes sumas de dinero sin obtener a cambio la esperada rentabilidad para sus socios" a través de una red de empresas vinculadas a la sociedad digital, entre ellas la mercantil Microgénesis, controlada por el propio Rodríguez Neri.

El juez dice que se ha podido constatar la existencia de un entramado de empresas creado por Neri que "se habrían venido beneficiando de una exclusiva contratación con algunas de las entidades del Grupo SGAE", como la sDae, Portal Latino o la propia SGAE, "constituyendo casi en forma exclusiva su principal fuente de ingresos".

Así, la sDae, dirigida por Neri, "no ha contado nunca con trabajadores", sino que ha recurrido a la subcontratación, fundamentalmente con Microgénesis, "íntimamente vinculada a los intereses económicos" del imputado y controlada por sus amigos y familiares.

De hecho, Rodríguez Neri simultaneó su actividad en la SDAE y en Microgénesis (beneficiaria de los contratos que la primera le atribuía) llegando incluso a mantener activa una tarjeta con cargo a la mercantil más de dos años después de desvincularse de ella. En la empresa, el alto cargo de la división digital de la sociedad de gestión había situado a distintos miembros de su familia, entre ellos su pareja María Antonia García Pombo y la hermana de esta, Eva, ahora imputadas, y a su hija.

El juez habla de una "nómina encubierta" de 1.227.851 euros percibida por Neri entre 2003 y 2010 mediante facturas giradas a Hipotálamo, "una práctica conocida y permitida por la SGAE y el propio Eduardo Bautista".

El magistrado afirma que, pese al protagonismo de Neri, "cabe presumir el conocimiento y, cuando menos, asunción tácita de la actividad presuntamente delictiva investigada por parte de otros componentes del Consejo de Administración de la sDae, especialmente por aquellos que también conforman el cuadro directivo de la SGAE", citando a Bautista, Loras y Azcoaga, que "habrían tenido suficiente conocimiento de las vinculaciones existentes entre Neri y Microgénesis e Hipotálamo".

El juez considera que Teddy Bautista "autorizó, consintió e impulsó" la trama...