jueves. 28.03.2024

Asistimos a un verano con un importante repunte en el número de incendios forestales y en la superficie quemada en relación al que había sido la tónica general en la última década. En estos momentos del año, muy avanzado el verano, el grado de humedad de las masas forestales es normalmente mínimo y la combustibilidad es máxima, independientemente de que la primavera haya sido un poco más o carezco lluviosa.

Para el GOB es un error atribuir fundamentalmente esta mayor incidencia de fuegos a la situación ambiental coyuntural de las masas forestales. Y recuerdan que como norma general los bosques no se queman; los quemamos, por imprudencia o de forma intencionada.

La aplicación de gran cantidad de medios humanos y materiales (y por lo tanto de recursos económicos) permite generalmente controlar buena parte de los incendios en sus primeros momentos, posibilitando menores superficies quemadas. Aún así, el número de siniestros no ha experimentado un descenso apreciable a lo largo de la última década (media de 125 anuales en el periodo 2000-2010). Para el GOB la interpretación es evidente: falla la prevención.

Casi todos los incendios que se producen a las Baleares se generan por negligencia o de forma intencionada. Por lo tanto la información a los ciudadanos para evitar prácticas imprudentes y además ilegales durante el verano (fuegos agrícolas en zonas de riesgo, hogueras forestales, cremas de restos de jardinería en periferias de urbanizaciones forestales, lanzamiento de colillas de cigarrillos, etc) y por otro lado la persecución de los que lo hacen intencionadamente tienen que ser líneas fundamentales en la lucha contra el fuego reclama el GOB.

En cuanto a los incendios provocados, la reiteración en determinadas localidades de Mallorca (Son Doblons, periferia poblera de s'Albufera, urbanización de Betlén, zona Estellencs-Andratx, etc.) es sintomática. A pesar de que muchos de estos y otros casos se catalogan como intencionados, en contadas ocasiones se ha acabado condenando a los responsables de incendios a las Baleares. Somos conscientes, afirma la entidad ecologista, que la identificación, juicio y condena de los autores no es nada fácil, pero ante la reiteración de casos a determinadas localidades mucho nos tememos que para empezar la presión investigadora esté siendo insuficiente como por, como mínimo, generar un efecto disuasorio.

Ante esta situación, el GOB reclama de las autoridades (Govern y Delegación del Gobierno) un mayor esfuerzo en la investigación de los fuegos y en la identificación de los responsables, puesto que la sensación de impunidad es un elemento altamente inconveniente en la estrategia para solucionar este problema.

El GOB reclama más esfuerzo en la investigación de los incendios forestales