jueves. 28.03.2024

La actividad económica de las lavanderías y tintorerías de Balears se ha visto reducida en un 30% por el descenso del trabajo a lo largo del año, una situación que se incrementa con las temporadas turísticas cada vez más cortas, explicó Bernadí Salom, presidente del Gremi de Tintorers i Bugaders de les Illes Balears.

Con la temporada turística alta, las lavanderías y tintorerías están a pleno rendimiento, pero este ritmo de trabajo se reduce como mucho a tres meses, según el presidente de la entidad. El resto del año la actividad comercial se reduce drásticamente, especialmente para las lavanderías industriales que prestan servicios a la hostelería.

Salom refiere que a partir de septiembre “ve muy difícil” la situación de las empresas, que deben mantener al personal y los gastos derivados de mantenimiento de su maquinaria con ingresos considerablemente reducidos. “No soy nada optimista porque a duras penas soportamos los gastos más allá de la temporada turística, simplemente subsistimos”.

La situación económica es quizás peor para las lavanderías que orientan su negocio a los particulares, porque no tienen ni siquiera estos impulsos puntuales que genera la temporada turística alta. “El negocio de las lavanderías y tintorerías que prestan servicios a particulares va en picado”, asegura Salom, quien atribuye esta problemática a los efectos de la crisis en el gasto de las personas, y por la tendencia de los consumidores a comprar prendas de vestir de bajo coste y por las que no vale la pena pagar un servicio lavandería especial.

Así mismo, el sector ha notado una reducción del gasto de lavanderías y tintorerías por parte de los hoteles, que achacan principalmente al bajo poder adquisitivo de los turistas que vienen a las islas. “El poder adquisitivo de los turistas que vienen desde hace unos años es bajísimo y si esto no cambia los hoteleros no pueden incrementar su gasto en proveedores”, indica Salom.

Las lavanderías reducen su actividad un 30%