sábado. 20.04.2024

La confianza de los empresarios siguió recuperándose en el segundo trimestre del año por las buenas perspectivas de la temporada turística, aunque se mantuvo en negativo situándose en -0,5 puntos, según el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) elaborado por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Mallorca que fue presentado hoy por el presidente de la corporación, Joan Gual de Torrella, y su directora de Estudios, Catalina Barceló.

Esta mejora en 30,3 puntos frente a los –30,8 puntos en el trimestre anterior, que se explica por el crecimiento registrado por Alemania --principal mercado emisor-- en los primeros meses y los recientes acontecimientos en el Norte de África, tiene su origen en el incremento de la cifra de negocio avanzado por los empresarios en las encuestas realizadas por la Cámara de Mallorca, ya que los otros dos factores sobre los que se sustenta el ICE, el empleo y la inversión, todavía no han arrojado cambios significativos.

Para el tercer trimestre se prevé que continúe la mejora en la confianza de los empresarios, pudiendo alcanzar un saldo positivo hasta alcanzar los niveles que se registraban en el primer semestre de 2007. En todo caso, el resultado final de este periodo es difícil de establecer ya que tiene una serie de factores que pueden corregirlo bien al alza (las excelentes cifras de la temporada turística), bien a la baja (las turbulencias que provoca la crisis del euro y la preocupante situación económica de países de nuestro entorno).

Por sectores, los empresarios turísticos son los que muestran una mayor confianza en sus resultados para el tercer trimestre del año. Así, la hostelería consigue un índice positivo de 8,8 puntos, si bien se muestran más precavidos que en 2010, cuando este índice alcanzaba los 29,2 puntos. En todo caso, este relativo optimismo no parece que vaya a traducirse ni en contratación de más empleados ni en realización de nuevas inversiones.

Por su parte, la industria registra una caída en la confianza empresarial de 38,4 puntos respecto al tercer trimestre de 2010, ya que dos tercios de los empresarios del sector cree que su facturación se reducirá. En la construcción el habitual descenso de la confianza que se registra en verano (que este año es de 49 puntos) se mantiene en niveles similares a los de 2010.

La confianza de los empresarios de comercio, aún registrando una caída de 4 puntos en el segundo trimestre, mejora respecto al trimestre anterior (-11 p.) y a igual trimestre del año anterior (-14,1 p.) En Otros servicios (empresas de servicios financieros, de formación, de tecnología, despachos profesionales, etc...) pasa a ser positiva, basándose sobre todo en la facturación, ya que también en este caso empleo e inversión se mantendrán sin cambios.

Los empresarios baleares ven el futuro con más optimismo que los del resto de España, con una confianza 11 puntos superior a la media, si bien el 62% de los encuestados opina que su facturación disminuirá en el tercer trimestre respecto al periodo anterior por la debilidad de la demanda, y un 34% considera que sus resultados se verán afectados por la dificultad a la hora de obtener financiación.

Análisis de situación económica

Por otro lado, y según se desprende de los análisis realizados por la Cámara basándose en otras fuentes estadísticas, la industria sigue registrando decrecimientos en la mayoría de variables analizadas (índice de producción industrial, clima industrial, matriculación de camiones y furgonetas, etc...). Resulta además de poca ayuda el incremento de precios que todavía padecen los bienes industriales, ya que ello resta competitividad respecto al resto de España y de cara a las exportaciones.

En cuanto al sector exterior, durante los primeros cuatro meses las exportaciones

se redujeron un 37% y las importaciones lo hicieron en un 7,5%. Esta evolución

arrojó un déficit comercial exterior de 245,5 millones de euros, lo que supone un

empeoramiento del 42% respecto al mismo periodo del año anterior. De esta

forma, la tendencia anual se encuentra actualmente en unos niveles similares a los que se registraban en 2008.

En todo caso, si se analizan las exportaciones productivas, es decir, las que excluyen las partidas de productos no fabricados en las islas conocidas como distorsionantes, la caída se modera hasta un 29% y la de las importaciones alcanza un –10,8%, de forma que el déficit exterior se sitúa en 5,3 millones de euros, un 79,1% menos que en igual periodo de 2010.

La construcción siguió deteriorándose en los últimos meses, sufriendo de hecho una recaída en todos los aspectos analizados. El sector está sufriendo un ajuste inmediato vía cantidad, ya que de las 9.400 viviendas que se iniciaban de media al comienzo de la crisis en agosto de 2008 se ha pasado a las 1.900 de la actualidad, lo que supone una reducción cercana al 80%.

En línea con lo que suele ocurrir en épocas de desaceleración de económica, el ratio de vivienda iniciada por vivienda terminada es inferior a 1, siendo concretamente del 0,42 en marzo pasado, y únicamente se verá un repunte de la actividad constructora cuando el ratio se invierta y la cantidad de viviendas iniciadas supere las terminadas. Tampoco las perspectivas futuras de construcción medidas a través de las viviendas visadas reflejan un avance, ya que en los primeros seis meses de 2011 se han visado un 19% menos de viviendas que en igual periodo de 2010.

El precio por metro cuadrado se situó en el segundo trimestre en 2.008 euros, un nivel similar al registrado en 2006, si bien sigue estando por encima de la media nacional (1.752 euros). El ajuste en estos últimos meses está siendo pues mayor en España, con una caída del 5,2%, que en Baleares, donde se redujo un 4,5% respecto a igual periodo del año anterior.

La construcción pública, que se financia en un 66% por las Administraciones locales, sólo generó en los primeros seis meses del año 140 millones de euros, lo que supuso una reducción del 56%, ya que padece los efectos de la contención de políticas públicas para reducir el déficit y el parón habitual en periodos preelectorales.

No se esperan cambios para final de año.

Las estadísticas recogidas por la Cámara muestran también que el sector servicios es el que mejor comportamiento está registrando, gracias a las cifras históricas que está arrojando el turismo vía cifra de negocio. Esta mejora todavía no está repercutiendo, como es habitual, en el mercado laboral, ya que se necesita un periodo de consolidación de estas mejoras.

Entrando más en detalle en el sector turístico de Baleares y su buen comportamiento, la llegada de pasajeros por vía aérea creció un 9% hasta julio, en línea con la tendencia al alza que se registra desde el pasado año, siendo el mercado nacional el de mayor presencia, con casi el 29% de las entradas turísticas por esta vía, seguido por el alemán (27%) y el británico (20,2%). Cabe destacar el avance que han registrado otros mercados, como el francés, el italiano y el suizo.

El gasto turístico en Baleares aumentó también en los siete primeros meses del año en un 10,2%, frente al 8,8% de media nacional, con un gasto medio de 104 euros por persona y día, lo que supone un 3,3% más que en el mismo periodo del pasado año y 4 euros más que la media nacional. En concreto, el gasto en julio fue de 117,1 euros y se prevé que en agosto la cifra sea similar. Ello unido a los buenos datos de ocupación registrados en los últimos meses, hace presagiar un verano histórico en cifras turísticas.

Por el contrario, el desempleo en Baleares sigue siendo uno de los factores que más preocupación despierta, ya que aunque en tasas de variación interanual medida en trimestres el ritmo de destrucción de empleo disminuyó en el primer semestre, la tasa de paro siguió aumentando hasta junio, con un incremento del 22,4% frente a la media nacional del 21,1% según datos de la EPA.

Previsiones y consideraciones

Teniendo en cuenta todos los factores analizados, la Cámara de Mallorca estima que la economía balear cerrará el ejercicio 2011 con un incremento cercano al 1%, si bien esta cifra podría variar debido a diversos factores exógenos que pueden afectar al PIB de las islas en los próximos meses, ya sea en positivo o en negativo.

Además, la Cámara considera que todos los componentes de la demanda, el consumo y la inversión, siguen debilitados. En cuanto a la oferta, la construcción y la industria han seguido reduciendo su actividad en los últimos meses. Así, los servicios, concretamente el turismo, ha sido el único sector que ha mejorado su comportamiento, con incrementos tanto en la llegada de turistas como en el gasto realizado por éstos, lo que indica que Baleares está en mejores condiciones para terminar el año por encima del conjunto de España.

Otros factores a tener en cuenta de cara a los próximos meses a juicio de la Cámara de Mallorca son la consideración por parte de los mercados del déficit como un factor de riesgo para la solvencia de las islas, el mantenimiento en cotas equilibradas de la inflación aunque el euribor ha iniciado su senda alcista y el hecho de que comercio exterior no parece despuntar.

La confianza de los empresarios continúa recuperándose