La cadena pública británica BBC ha anunciado que planea suprimir hasta 2.000 empleos de aquí al 2017 en un plan para recortar gastos que también conllevará el cierre de algunas oficinas y la reducción de la programación.
El plan, anunciado por el director general de la BBC, Mark Thompson, busca ahorrar a la corporación británica de radio y televisión "unos 670 millones de libras anuales" (775 millones de euros) para el final del ejercicio fiscal 2016/2017.
Además, otros mil empleados de la BBC, cuya plantilla total ronda las 22.900 personas, serán deslocalizados de la sede londinense a un centro producción en Salford, cerca de Manchester (noroeste de Inglaterra).
Para reducir su gasto presupuestario en un 20%, la BBC ejecutará esos despidos, que quiere que sean bajas voluntarias pero "no se descartan las obligatorias", y recortará la dotación de sus diferentes emisoras de radio y de televisión, lo que repercutirá en menos programación nueva y más repeticiones.
La BBC ya había anunciado en enero pasado la supresión de 650 puestos de trabajo y varias lenguas de trabajo en su Servicio Mundial, así como un recorte del 25% y de otros 360 empleos en sus servicios digitales.