viernes. 19.04.2024

El Atlético Baleares seguirá al frente del grupo una jornada más tras imponerse 2-3 a un combativo Ontinyent.

El partido fue digno de un enfrentamiento entre el tercero y el primero. Arrancó con poderío el Ontinyent, perdiéndole al respeto al gallito Baleares, que se no encontraba cómodo sobre el césped artificial de El Clariano.

Nada más comenzar, Kikín fabrica la primera jugada ofensiva, que acaba en córner, primero de los dos consecutivos que tuvo el Ontinyent en los tres minutos iniciales.

El dominio blanquinegro no se traslada a oportunidades de gol ante la portería de Xavi y los minutos van transcurriendo con mucho ritmo. Los dos equipos se dedican a jugar, si bien con mayor presencia en el campo de los visitantes. Antes del cuarto de hora, el Atlético Baleares despierta y en un contraataque de libro iniciado por Angulo, Perera pone por delante a los de Gustavo Siviero. Gran acción ofensiva de los blanquiazules -de amarillo en esta ocasión- y primera prueba palpable de la enorme calidad que atesora el líder.

Pese al golpe, el Ontinyent no se viene abajo y sigue insistiendo en llevar el mando. Poco después, Kikín logra atrapar un balón en boca de gol y ganando la partida a defensa y portero consigue restablecer la igualada.

No contento con ello, el equipo valenciano es capaz de voltear el resultado con otra jugada de postín. Javi Salero se va en carrera de los defensores y cerca de la frontal engancha un zapatazo que se cuela en la portería de Xavi. Éxtasis en El Clariano.

El Ontinyent había hecho lo más difícil. La remontada ante el todopoderoso conjunto balear situaba en ese momento a los de Granero en el liderato provisional. Pero, enfrente había un gran rival que aún no había dicho su última palabra.

El intercambio de goles desembocó en una fase de equilibrio en el tramo final de la primera parte, pero una acción al borde del descanso iba a romper el partido. Un forcejeo entre Lawal y Javi Gómez es interpretado como agresión del jugador del Ontinyent a su oponente. El árbitro, cerca de la jugada, muestra la roja al delantero blanquinegro y los locales se quedan en inferioridad.

Con un jugador menos, la segunda parte se intuye que va a ser un monólogo del Atlético Baleares. Efectivamente, Granero opta por montar dos líneas de cuatro, con Kikín en punta, para tratar de cerrar todos los espacios a los hombres de Siviero.

El Ontinyent renuncia al balón y cede tres cuartos de cancha al rival, pero el conjunto mallorquín no logra plasmar ese aplastante dominio en ocasiones de gol y tiene que recurrir a algún disparo lejano. La defensa del Ontinyent se impone ante los Perera, Antoñito y compañía, y sólo cuando los locales se deciden a salir de su parcela se produce la réplica.

Así, en el minuto 64, Perera rompe la última línea blanquinegra, pero se queda sin espacio para rematar cuando ya había superado al portero. En ese momento, ya había ingresado en el campo Abraham, una de las claves en la remontada final visitante. Precisamente, los cambios acabaron siendo definitivos.

El Ontinyent sin Kikín y Javi Salero fue menos Ontinyent y el Atlético Baleares con Abraham y Dani fue a más. Una indecisión de Verdejo acaba en asistencia de Antoñito sobre Perera, que marca su segundo de la matinal y vuelve a poner las tablas en el marcador. El empate parece satisfacer a los dos equipos, pero todavía había tiempo para la magia de Dani, que cabecea un centro desde la derecha a las telarañas de la portería de Alberto. Gol de crack y nueva remontada en el partido que, esta sí, sería definitiva. El Ontinyent llegó agobiado a los últimos minutos y el Atlético Baleares aprovechó la circunstancia para sacar a pasear su calidad.

El Baleares afianza el liderazgo