jueves. 28.03.2024

“Periodismo low cost, periodismo sin periodistas, periodismo precario, a granel o industrial, periodismo de zafarrancho”. La presidenta de la FAPE ha empleado hoy todos estos términos para denunciar la cultura del bajo coste que amenaza al periodismo por la alta precariedad que padecen los profesionales de la información

Invitada a participar en la IX Jornada de Periodismo Coca Cola organizada por la Asociación de Periodistas Europeos (APE) bajo el título ¿Periodismo sin periodistas?, Elsa González ha responsabilizado a los editores de dar la espalda a la información al cercenar las redacciones. “Al editor no le preocupa si en su empresa se ejerce un periodismo de zafarrancho de combate”, ha recriminado.

En un alegato colectivo, la presidenta de la FAPE ha llamado la atención sobre la sangría de puestos de trabajo en el sector (4.115 empleos perdidos desde noviembre de 2008, en datos del Observatorio de la Crisis de la FAPE), la sustancial rebaja de salarios, la sequía de oferta laboral y el adelgazamiento constante de las redacciones. “El paro y la precariedad”, ha dicho, “están deteriorando nuestra razón de ser”.

La presidenta de la FAPE ha cargado también contra el “hábito” de la multifunción, “porque se ha instalado más como necesidad que como estrategia de futuro”. La tendencia de los editores a combatir la crisis de los medios prescindiendo de recursos humanos sobrecarga a los profesionales que aún mantienen su puesto de trabajo. Para Elsa González, “la multitarea requiere más que conocimientos de diseño gráfico, manejo de las tecnologías en sus más variados soportes, a veces lo de menos es saber redactar porque impera el cortar y pegar”.

Elsa González también se ha dirigido a los periodistas, para recriminar que, atrapados por la crisis, “hayamos caído en la trampa de apearnos de la ética” y, al tiempo, nos mostremos vulnerables ante los políticos, quienes aprovechan este filón de debilidad para “no responder a nuestras preguntas y ampliar los denominados bloques electorales también a las televisiones privadas; explotan este low cost del periodismo para ofrecer contenidos y sonidos, imágenes, un total editado, en fin lo que le interesa al político o a la empresa de turno”.

Disminuye la calidad a cambio de un bajo coste. “La escasa inversión reduce la investigación, los corresponsales, los enviados especiales; restringe los desplazamientos del redactor al lugar de los hechos, no se contrasta…”, ha asegurado Elsa González. “Eso en el fondo; en la forma, escasea el reportaje y la elaboración propia, merma el trabajo diferenciado y original”, pérdidas que a ojos de la presidenta de la FAPE van en contra del rigor y la calidad, “claves del futuro del periodismo”.

La FAPE denuncia la cultura del periodismo 'low cost'