jueves. 28.03.2024

Se cumplen veinte años de la muerte de Freddie Mercury, ese cantante extravagante, bigotudo y genial que falleció a los 45 años en Londres, un día después de confesar que padecía el sida.

Un 24 de noviembre de 1991 moría en su casa de la lujosa calle de Knighsbridge el solista de la influyente banda de rock británica Queen, lejos de los flashes y la atención mediática que lo persiguieron en los multitudinarios conciertos ofrecidos en vida.

Dos décadas después de la muerte de Freddie Mercury, sus fans no podrán prestar tributo en ningún cementerio, ya que el cuerpo del cantante fue incinerado en Londres y las cenizas fueron esparcidas en un lago suizo pocos días después.

El día de su entierro su ataúd llevaba una rosa roja encima y en la ceremonia se escuchó la canción "Barcelona", grabada en 1987 por el músico británico con su admirada Montserrat Caballé y que se convirtió en el himno de los Juegos Olímpicos de 1992, cuando Mercury ya había fallecido.

Veinte años sin Freddie Mercury