jueves. 28.03.2024

Según el OBJOVI, los jóvenes de las islas Baleares tienen que destinar a la vivienda un 65% de media de su sueldo. Esta tasa varía en función del sexo debido a las diferencias salariales puesto que un hombre joven tiene que destinar un 60% de este sueldo, mientras que una mujer joven tiene que llegar hasta casi el 70%. Este dato se tiene que interpretar teniendo en cuenta que el límite tolerable para destinar a la vivienda es de un 30% de nuestro sueldo, así, la juventud de Baleares, duplíca la tasa recomendada de riesgo de inversión en vivienda. Baleares es la tercera comunidad del Estado donde los jóvenes se tienen que sacrificar más para poder acceder a una vivienda. Sólo País Vasco (70%) y Barcelona (69%) superan las cifras de las islas.

Otro dato que hay que tener en cuenta, y que vuelve a evidenciar las dificultades de emancipación de la juventud, es la diferencia entre los ingresos reales y los ingresos mínimos necesarios para poder adquirir una vivienda. De media estatal los jóvenes cobran un 78,17% menos del dinero necesario para acceder a una vivienda, un valor por debajo del de nuestras islas, donde la diferencia entre salario real y salario necesario es del 117%. En clave de género nos encontramos un 100% por los hombres y un 135% por las mujeres. Este porcentaje reflejado en cifras se traduce en que la juventud cobra de media unos 14.000€ anuales limpios, cuando el sueldo necesario real es de unos 32.000€ para respetar el 30% de endeudamiento.

El OBJOVI indica que las Islas Baleares es la comunidad autónoma donde a lo largo del último año más ha aumentado el coste de acceso al mercado de la vivienda en propiedad. De un nivel de endeudamiento inicial del 43% de los ingresos limpios de un hogar joven, en el segundo trimestre de 2010, hemos pasado al 49.5% actual. Esta subida no se debe de a un incremento del precio de la vivienda libre, sino a la subida del tipo de interés por parte de las entidad bancarias, al recorte de los plazos de amortización, y muy especialmente a la progresiva pérdida de la capacidad adquisitiva de la población joven.

El empeoramiento de las condiciones de trabajo, que se traduce en una disminución del volumen total de ocupación del 12.93% en sólo dos años, provoca un progresivo descenso de los ingresos de un hogar joven del 9.14% en comparación con el segundo trimestre de 2010.

Baleares es la cuarta comunidad autónoma con menos poder adquisitivo por hogar joven.

Estos datos se traducen en que sólo un 51% de la población joven (hasta los 35 años) se ha podido emancipar, y que de este, un 28% lo hace entre los 30 y los 35 años. Esta situación comporta un verdadero retraso en la evolución personal y ciudadana normal de cualquier joven.

Ante esta situación el CJIB pide al Govern y a la administración

competente:

- Una ley que garantice el acceso a la vivienda digna y adecuada de titularidad publica, que su coste no supere el 30% de los ingresos limpios anuales.

- Un parque público de vivienda de alquiler, donde su coste no supere el 10% de los ingresos anuales. Garantizando una política firme de apuesta del alquiler como alternativa real a la compra de vivienda.

- El control del precio del suelo libre, y la radicalización de las leyes en contra de la especulación y corrupción del mercado de la vivienda.

El CJIB pide una ley que garantice el acceso a la vivienda digna