jueves. 28.03.2024

Los especialistas de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional advierten a los ciudadanos con motivo del tradicional Día de los Inocentes que desconfíen de supuestos “chollos” que se ofertan en páginas desconocidas de Internet o por particulares a través de webs de compra-venta y anuncios en plataformas muy utilizadas. El aumento de la oferta de comercio electrónico ha traído consigo un incremento en los intentos de fraude por los delincuentes en los productos y páginas más visitados por los internautas.

Los agentes de la BIT previenen a los compradores online ante el incremento de páginas web de comercio electrónico, ofertas y anuncios de particulares -en ocasiones utilizados por los delincuentes para albergar intentos de fraude- y recomiendan comprobar la fiabilidad del vendedor.

Los especialistas señalan que esas tentativas de estafa se dan especialmente con el gancho de falsas gangas ofrecidas en páginas, foros o anuncios en artículos o servicios buscados de forma masiva por los internautas: los smartphones o móviles de última generación, los gadgets o artículos de electrónica de consumo más demandados y complementos de estos aparatos, videojuegos, así como con vehículos de segunda mano o prendas y objetos muy caros (teóricamente con un descuento irrechazable) o de marcas muy elitistas a un precio “tirado”.

La Policía Nacional ha colgado en su canal en Youtube (http://www.youtube.com/policia) un vídeo en el que, coincidiendo con el Día de los Inocentes, alertan al ciudadano sobre los engaños más frecuentes, con el título “Que no te hagan el lío”.

Fraudes online menores y sistemáticos

Los agentes especializados en delitos cibernéticos constatan que los estafadores hacen supuestas ofertas de empleo muy atractivas (cómodo, pues en teoría se puede hacer desde casa; accesible, ya que no piden requisitos físicos o titulaciones especiales; compatible con cualquier actividad, pues no exigen horario… y, por supuesto, con grandes beneficios para los afortunados candidatos que conseguirán colaborar con la empresa, a cambio de una cantidad adelantada o a través de interminables entrevistas telefónicas con un número de tarificación especial...), que nunca llegarán a buen puerto.

De igual forma, la BIT previene de algunos intentos de fraude en las numerosas plataformas de compra-venta online entre particulares, que el usuario debería detectar por lo excepcional de su precio frente al de mercado, así como por la falta de referencias del vendedor y la dificultad para localizarle físicamente. Los expertos recomiendan averiguar previamente quién está detrás de esa supuesta oferta, para detectar posibles estafas.

Ligues en redes sociales necesitan dinero para un romántico encuentro

Los vehículos de segunda mano y el alquiler de apartamentos de ensueño en las mejores zonas de las ciudades o residencias vacacionales son ganchos muy utilizados que acaban demostrando que lo que parecía increíble… lo era. Los timadores alegan cualquier disculpa (viven en otra ciudad, están de viaje o similar) para no encontrarse con el incauto, al que le piden que le adelante una cantidad vía transferencia, a cuya recepción le enviará las llaves y supuesta documentación.

Los delincuentes siguen siempre un mismo patrón de conducta, tanto en la venta como en el cobro de la misma y su intento de dificultar su localización por parte de los compradores. Además, tratan de aprovecharse de que son pequeños fraudes, cuyas víctimas muchas veces -y con un criterio equivocado- no denuncian.

Por su parte, el auge de las redes sociales y de las webs de contactos para búsqueda de pareja afianza el timo ya clásico en Internet de la supuesta ciberenamorada que desea encontrarse con su interlocutor online pero… necesita dinero para llevar a cabo el teórico encuentro entre dos enamorados. Obviamente, ese encuentro con la persona -de la que creemos tener fotos auténticas muy atractivas- no llegará (ni existe).

Estafas recurrentes a través de Internet

Por último, los agentes recuerdan a los ciudadanos sobre los conocidos como “productos milagro” que se venden en Internet, comercios o a través de estructuras piramidales y que sus supuestas bondades para la salud o bienestar no son científicamente demostrables y muchas veces no son sino el llamado “efecto placebo”.

También destacan entre engaños ya clásicos el de los falsos procesos de casting para modelos de pasarela, show business y similares; la venta de réplicas de ínfima calidad como si fueran productos auténticos; las peticiones de solidaridad con motivos muy diversos -pero siempre conmovedores- a través de cualquier canal para falsas ONG; concursos y concesiones de premios que requieren llamar a números de tarificación especial o suscripción automática a un servicio premium de SMS, que conllevará durante un tiempo un alto coste para el afectado; webs falsas de recarga de móviles…

Mención especial también dos riesgos de seguridad muy reales para los internautas: aquellos links o archivos que piden que abramos con un atractivo reclamo (un vídeo muy gracioso, espectacular o imágenes llamativas) y que instalará en nuestro ordenador un programa troyano, virus o malware con el que podrán obtener los datos o programar los procesos informáticos que quieran.

El otro riesgo, muy presente en los mails, es el phising, esos correos electrónicos que tratan de engañar a su receptor para que crea que es su entidad financiera o de servicios habitual y le facilite sus datos… para acceder a sus cuentas y robarle.

Consejos de los especialistas para navegar seguros en Internet

Los especialistas de la Brigada de la Investigación Tecnológica dan una serie de consejos para detectar y evitar el fraude online:

Mantener el sistema operativo, programas y navegador de nuestro ordenador, tablet o smartphone actualizados, con un antivirus de confianza instalado y un Firewall.

Ser precavido al comprar online y asegurarse de que conocemos lo que nos quieren vender y podemos confiar en QUIÉN lo vende.

Si utilizamos una página de comercio electrónico, ver que opera con un sistema seguro (https), frente al habitual http.

Comprobar que el pago lo efectuamos a través de canales que permiten conocer la identidad y fiabilidad del destinatario (su “rastro”).

No atender jamás un mail de phising y reenvíeselo a la Policía. No abrir ningún link de fuente desconocida o que se sospecha que procede de una cuenta “secuestrada” (clickjacking).

Precaución con los servicios o contratos a los que uno queda suscrito de forma automática sin saberlo. Conocer qué números estamos marcando (tarifas normales o no, qué utilidad directa tiene, etc.)

Revisar de forma periódica las cuentas corrientes, para así poder detectar pagos indeseados, extraños cobros y demás.

Cuando un internauta compra: que sepa qué, cómo (en qué condiciones) y a quién, contando con la máxima confianza en la web.

La Policía aconseja desconfiar de los "chollos" en Internet de webs desconocidas o...