jueves. 28.03.2024

El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, acompañado por la directora general de Planificación, Inspección e Infraestructuras Educativas, Mercedes Celeste, y por el director del Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar, Gabriel Timonel, ha presentado el Estudio sobre la Convivencia Escolar a la Educación Secundaria de las Islas Baleares. Esta publicación, editada por el Govern de las Islas Baleares, recoge los datos, referidos a la Comunitat Autónoma de las Islas Baleares, de un estudio estatal sobre la convivencia escolar en Secundaria.

El trabajo muestra una panorámica muy completa y recoge las opiniones de los alumnos, sus familias, los profesores, los trabajadores del departamento de orientación y los equipos directivos de los centros sobre las distintas cuestiones que afectan la convivencia escolar en las Islas Baleares. Hay que destacar que los colectivos participantes en el estudio valoran la convivencia escolar, de forma mayoritaria, como buena o muy buena en casi todas las cuestiones planteadas. También parece generalizada la percepción que los pocos problemas de convivencia que surgen se originan, en buena parte, más allá de la escuela y que podrían estar relacionados con una falta de disciplina y con la falta de implicación de las familias.

De la primera parte de este estudio –sobre la calidad de la convivencia- se desprende que la mayoría de alumnos de las Islas Baleares manifiesta que se encuentra bastante satisfecho o muy satisfecho con la convivencia y las relaciones que establece en la escuela. Los porcentajes más elevados respecto del grado de satisfacción son los que afectan los alumnos de forma más personal y permanente: más del 80% valora de manera positiva las relaciones con los compañeros, con lo que se aprende en el centro y la relación entre la familia y el centro. Las relaciones con el centro en general y con los profesores se sitúan en una posición intermedia (73% y 70%), seguidas de las relaciones que les afectan de manera más puntual (orientador 64%, director 59% y conserjes 54%).

Por su parte, los profesores, más del 95%, valoran la calidad de la convivencia como buena o muy buena. Además, más de un 82% participaría en los procesos para la mejora de la convivencia escolar y más de un 72% cree que influye positivamente en la vida otras personas.

En relación con la autoridad del profesorado, únicamente un 27,4% de los alumnos manifiesta que bastantes profesores muestran calidades con las que se identifican o que se los gustaría tener y tan sólo un 10,6% se identifica con la mayoría de profesores. Es decir, el 62% de los alumnos participantes al estudio no considera que sus profesores sean una autoridad de referencia.

En cuanto a las relaciones entre las familias y los centros educativos, más del 70% de los alumnos baleares afirma que sus familias están bastante o muy contentas con los centros; el 75% de los profesores encuentra que en los centros se dan las condiciones ideales para la participación de las familias a los procesos de ejecución y de participación en las actividades educativas y en la toma de decisiones relativas al proyecto educativo.

La segunda parte de la publicación hace referencia a los obstáculos a la convivencia y los cinco más destacados por los profesores, los trabajadores en el departamento de orientación y los equipos directivos son la ausencia de disciplina dentro de la familia (82,4%), la falta de implicación de las familias (70,6%), la falta de apoyo de la Administración (58,8%), la insuficiencia de los medios de que dispone la escuela para afrontar los retos actuales (52,9%) y la falta de formación de los profesores para resolver los problemas que plantea la convivencia (47,1%).

La tercera parte de este estudio habla de las condiciones para construir y mejorar la convivencia. Los datos muestran que la escuela se ha preparado y desarrolla acciones para mejorar la convivencia, sin embargo, hay que incrementar las medidas adoptadas de forma que lleguen a todos los centros y a todos los casos. Así, es necesaria una buena coordinación y una evaluación sistemática que permita conocer las mejores prácticas y detectar los posibles riesgos. Entre las necesidades más relevantes pueden destacarse las siguientes: formación de los profesores sobre como mejorar la convivencia, equipos de mediación y resolución de conflictos en múltiples niveles y creación a los centros de equipos de alumnos para mejorar la convivencia, entre otros.

El 62% de los alumnos de Secundaria de Baleares no considera que sus profesores sean...