La Asociación de Productores de Ganado Porcino, Porcí-PIMEM, quiere trasladar al conseller de Agricultura, Gabriel Company, la grave situación por la que atraviesa el sector del ganado porcino en Balears, que sólo en Mallorca ha perdido el 20% de los animales en un año, del 2010 al 2011. Porcí –PIMEM pronostica el cierre de más granjas debido a que este año acaba el compromiso de estas explotaciones de mantener durante cinco años la actividad, un compromiso adquirido por a unas ayuda concedidas para la adecuación a la normativa y el bienestar animal que finalizan este año, y que afectan al 90 por ciento de las granjas “Nos tememos que algunas tendrán que cerrar”, lamenta el presidente de Porcí-PIMEM, Antoni Mestre.
También preocupa al sector el abandono progresivo de la actividad ganadera, “los ganaderos van envejeciendo y la gente joven no quiere dedicarse a esta actividad. Se necesita un capital para invertir y hoy por hoy no es rentable”.
El engorde de una porcella cuesta, según la asociación, entre 42 y 44 euros, y el precio en lonja en 2010 era de 34,6 euros. Este año, por Navidad, el precio de referencia estaba en 45 euros. “Difícilmente puede ser rentable”.
Dice Antoni Mestre que el sector está realizando continuos esfuerzos por su continuidad, dada la importancia de un producto autóctono de gran calidad que ha conseguido la certificación de calidad del Porc Mallorquí Selecte (PSM), muy valorado por el consumidor. “Estas Navidades han faltado porcellas mallorquinas, ya que cada vez hay menos producción, una lástima, porque es un producto muy apreciado. Se debería proteger nuestra agricultura y ganadería, doblemente importante por nuestra insularidad. Se trata de dos sectores estratégicos y fundamentales”.
