jueves. 28.03.2024

Aunque el robo y la pérdida de los teléfonos móviles son las incidencias más habituales declaradas por los usuarios, un 3 por ciento dice haber sufrido una infección de malware y un 6,6 por ciento un caso de fraude, según la última oleada del “Estudio sobre seguridad en dispositivos móviles y smartphones” (2º cuatrimestre de 2011), realizado por el Observatorio de la Seguridad de la Información del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO).

Este estudio constituye la séptima oleada de una serie que comenzó en 2008. La metodología utilizada durante el trabajo de campo llevado a cabo durante el 2º cuatrimestre de 2011 está basada en un panel online dedicado compuesto por hogares con conexión a Internet repartidos por todo el territorio nacional.

Al igual que ocurre con los equipos, ejecutar o utilizar programas que provienen de fuentes dudosas puede suponer un riesgo de seguridad; en este sentido, y como buen hábito de seguridad, un 91,2% de los usuarios de smartphones que se descargan aplicaciones en su terminal lo hace desde los repositorios oficiales.

Los smartphones o teléfonos inteligentes son terminales más potentes y permiten una navegación más cómoda que un teléfono móvil convencional. Esto, sumado a unas tarifas de datos asequibles, hace que los usuarios accedan a servicios de correo, descargas de aplicaciones o utilicen la geolocalización. En los tres casos más de 6 de cada 10 encuestados declaran utilizar estos servicios.

Los rangos mayoritarios de edades que más utilizan estos tres servicios se ubican entre los 15 y los 35 años. Puede deducirse que son los jóvenes los que deberían encontrarse más concienciados con la seguridad, ya que, son precisamente este tipo de prestaciones las que en mayor medida exponen el terminal a los riesgos de Internet.

En el 2º cuatrimestre de 2011 es generalizado el empleo de código PIN (86,9%) para la protección del dispositivo móvil. Otras medidas preventivas como realizar copias de seguridad y sistemas extra de contraseña (tras la inactividad) se sitúan en un 30,8% y un 15,6% respectivamente.

Otra buena práctica de seguridad es tener anotado el número de IMEI (International Mobile Equipment Identifier). Esto posibilita identificar el terminal móvil y permite su desactivación remota o identificación en caso de robo o pérdida. Un 28,5% de los usuarios que disponen de teléfono móvil lo tienen anotado.

En cuanto a las incidencias de seguridad, sólo un 2,9% de los encuestados declara haber sufrido una infección por código malicioso en su teléfono en el 2º cuatrimestre de 2011, algo significativo teniendo en cuenta el espectacular crecimiento en el último año del malware dirigido a estos dispositivos. Así, según un reciente informe de Kaspersky Lab, el malware para sistemas operativos móviles ha crecido un 640% en 2011 .

Junto al malware, haber sufrido fraude a través del terminal móvil (6,6%) son las dos incidencias de seguridad que menor porcentaje presentan entre los usuarios con dispositivo móvil. Sin embargo, 1 de cada 5 panelistas declara haber extraviado el terminal (19,4%) y un 14,8% haber padecido un robo del mismo.

Son varias las recomendaciones de seguridad para proteger la información almacenada en los dispositivos móviles, así como bloquear el acceso a los mismos, entre ellas se encuentran: tener localizado el terminal en todo momento para evitar el robo o acceso indebido por terceros, conocer el número de IMEI (marcar en el teléfono *#06# para que lo muestre en la pantalla), tener activado el número PIN, realizar copias de seguridad, activar el bloqueo automático del teléfono móvil, desactivar la conexión bluetooth, Wi-Fi y 3G (siempre que sea posible esta opción) cuando no se esté usando, si se realiza una conexión comprobar que ninguno de ellos se encuentre comprometido o aloje archivos infectados, descargar aplicaciones desde sitios oficiales y reputados y revisar las solicitudes de permisos que aparecen, vigilar el consumo, y por último, a la hora de deshacerse del terminal, realizar un borrado seguro y definitivo de la información almacenada en el mismo.

Un 6,6 % de los usuarios ha sufrido un caso de fraude a través del móvil