viernes. 29.03.2024

Ante la nueva jornada de huelga de pilotos que soporta hoy IBERIA, la compañía manifiesta que 66 días de huelga no son la mejor carta de presentación para atraer a la empresa a los mejores accionistas ni al capital que se necesita para garantizar la supervivencia y su crecimiento futuro, sino todo lo contrario, sirven para ahuyentar a inversores y clientes, lo que es el mayor riesgo para el futuro de Iberia, provocado por la acción irresponsable del sindicato de pilotos Sepla en Iberia.

Iberia defiende la creación de Iberia Express, "cumpliendo con todos los acuerdos y convenios de Iberia, por lo tanto acorde con la más estricta legalidad".

Iberia Express es una compañía 100 por cien de Iberia, que viene a sumar al grupo, especializada en vuelos de corto y medio radio, tanto para tráfico punto a punto como para aportar pasajeros a la red de largo radio de Iberia de forma rentable.

La filial de Iberia empezó a volar el 25 de de marzo, con cuatro Airbus A320 y vuelos a 5 destinos nacionales, que a final de año serán 14 aviones y 20 destinos, entre ellos varios nuevos en la red de Iberia, como Riga o Mikonos. Ofrece clase Business y Turista, y los mismos servicios que Iberia, con tarifas competitivas.

Para Iberia en un país de 5 millones de parados, la nueva compañía está creando 500 empleos cualificados este año, y más de 1.000 cuando alcance su pleno desarrollo.

Iberia considera que el modelo “tradicional” de compañía aérea en las rutas de corto y medio radio es inviable, y el cierre de varias aerolíneas es prueba de ello, debido a la competencia de las compañías de bajo coste y de otros medios de transporte, y a un cambio estructural en las prioridades de los clientes en esos mercados. Por otro lado, para Iberia es fundamental disponer de una amplia red de rutas en estos mercados, porque aportan el 70 por ciento del tráfico de largo radio, donde la compañía gana dinero y tiene previsto crecer en el futuro.

Iberia negoció y acordó con los colectivos de tierra y TCP distintas medidas de contención de costes y mejoras de productividad orientadas a cambiar el modelo de explotación de estas rutas y rentabilizarlas. Sin embargo, tras dos años de negociaciones y más de 60 reuniones, fue imposible alcanzar un acuerdo similar con el colectivo de pilotos, lo que llevó a Iberia a crear Iberia Express, la mejor alternativa para hacer viable el corto y medio radio, y aportar tráfico a la red de largo radio de Iberia.

La compañía ha formalizado acuerdos de garantías de empleo con los representantes de los colectivos de tierra y TCP, que representan al 93 por ciento de la empresa, asegurando que la creación de Iberia Express no es un asunto que afecte a su empleo.

Iberia acusa a sus pilotos tener la productividad más baja de España.

La media de horas de vuelo que realizan al año es de 650, frente a 900 que permite la legislación vigente y las más de 800 que realizan los pilotos de las compañías de corto radio con las que compite Iberia. El convenio colectivo de la compañía sitúa el máximo de horas en 820 para flotas de corto y medio radio, y 850 para el largo radio, pero el número de cortapisas y restricciones que figuran en dicho convenio, hacen objetivamente imposible llegar a esas cifras.

En el largo radio, además, uno de los grandes problemas es el mayor número de pilotos por vuelo que establece el convenio, por encima de lo que marca la ley y de lo que hacen el resto de compañías aéreas, lo que hace que la productividad del largo radio se vea seriamente afectada.

En la propuesta que en su momento puso el Sepla encima de la mesa, los nuevos pilotos entrarían en el escalafón de Iberia, con el convenio de Iberia, y con las restricciones que este contiene, por lo que su productividad sería exactamente igual que la que tiene actualmente la compañía. Sin eliminar las restricciones del convenio, es imposible aumentar la productividad y acercarse a lo que producen los competidores. Por otro lado, la propuesta de reducción de costes salariales del sindicato de pilotos era puramente temporal, que se diluía en el tiempo y que no resolvía ninguno de los problemas de competitividad actuales de Iberia.

Pérdidas millonarias

Cada una de las 12 primeras jornadas de huelga llevadas a cabo en los últimos meses le ha costado a la compañía en torno a 3 millones de euros, lo que supone unas pérdidas solo por este concepto de 36 millones. A esto hay que sumar lo que le vayan a costar las 30 nuevas jornadas.

La españolidad de Iberia

Iberia no es del Sepla, Iberia es de sus accionistas, repartidos por todo el mundo, que son los que arriesgan su dinero, los que aprueban la estrategia de la compañía, incluida la creación de Iberia Express, los que nombran a sus máximos responsables, y los que velan por su correcto funcionamiento a través del Consejo de Administración.

La compañía tiene su sede, su base de operaciones y el grueso de su negocio en España, y esta es la mayor garantía de su españolidad.

66 días de huelga no son la mejor carta de presentación para atraer a la empresa a los mejores accionistas ni al capital que se necesita para garantizar la supervivencia y su crecimiento futuro, sino todo lo contrario, sirven para ahuyentar a inversores y clientes, lo que es el mayor riesgo para el futuro de Iberia, provocado por la acción irresponsable del sindicato de pilotos Sepla en Iberia.

Iberia afirma que seguirá poniendo todos los medios a su alcance para atender a los clientes afectos por las huelgas, y para garantizar el futuro de Iberia y de sus más de veinte mil empleados. Iberia hace un llamamiento a sus pilotos para que desistan del conflicto y trabajen con la empresa para situarla entre las más competitivas y mejores del mercado, lo que redundará en beneficios para el propio colectivo de pilotos y para el conjunto de la compañía en general.

Iberia considera que la huelga de pilotos pone en peligro el futuro de la compañía