viernes. 29.03.2024

El FC Barcelona no podrá reeditar su título de campeón de la UEFA Champions League. Los azulgranas empataron a dos a pesar de que dispusieron del balón, crearon ocasiones y jugaron en superioridad numérica gran parte del encuentro, pero no tuvieron la fortuna de su lado y no podrán defender su condición de campeón en la final de Múnich.

El Barça no se guardó nada de salida: tres hombres atrás de contención, Sergio Busquets de ancla y a partir de ahí jugadores para la creación y el desborde, con la principal novedad de Isaac Cuenca en uno de los costados en detrimento de Daniel Alves. Por parte inglesa Roberto Di Matteo demostró tener las ideas muy claras y apostó por el mismo once que venció por 1-0 la pasada semana. Como en Londres, Didier Drogba le ganó la partida a Fernando Torres en el once titular.

Ayudado por el aliento de la grada el Barça salió con mucha intensidad y no tardó en generar peligro. En el minuto 2 Alexis Sánchez combinó con Lionel Messi, que arrancó como una centella para pisar área y mandar el balón al lateral de la red. Fue el primer aviso de un Barcelona reconocible, con una buena circulación de balón y un juego profundo. Los azulgranas apuntaron buenas sensaciones en el primer cuarto de hora. Además, Gary Cahill, baluarte de la zaga inglesa en Londres, se retiró lesionado en el 12’, lo mismo que minutos después Gerard Piqué tras un fortuito choque con Víctor Valdés. Alves entró en su lugar.

Pasado el cuarto de hora llegó una nueva ocasión azulgrana. Messi tiró con Cesc Fàbregas una preciosa pared que culminó el argentino con un disparo al pie de Petr Čech. El Barça generaba ocasiones, pero de nuevo el fantasma de las ocasiones falladas recorría las gradas del Camp Nou. El Chelsea, por su parte, hizo exactamente lo mismo que en la ida, con un gran repliegue atrás, mucho sacrificio defensivo y un Drogba aislado en el ataque que volvió a cuajar un partido espectacular. Además, las interrupciones de juego en este primer acto con lesionados y cambios facilitaron su trabajo de desconectar el juego azulgrana.

Así se llegó al minuto 35, momento en que el Barcelona abrió la lata con un gol trascendental, tanto por su importancia como por su repercusión. Alves controló el esférico en la frontal y abrió a la llegada de Cuenca, que centró raso al corazón del área, donde un desmarcado Busquets besó la red. Un par de minutos después John Terry perdió los nervios en una jugada con Alexis que le costó la expulsión en el 37’.

En superioridad numérica y con el marcador a favor, el Barcelona vivió sus mejores minutos y aumentó la distancia en el 43’ con una gran definición de Andrés Iniesta ante Čech. El Barcelona no podía tener más controlado el partido, pero se volvió a pegar un tiro en el pie con un despiste defensivo que permitió al Chelsea demostrar el por qué de su presencia en semifinales de la UEFA Champions League. Un precioso pase de Frank Lampard encontró el desmarque de Ramires, que ante Valdés dibujó una preciosa vaselina en el descuento que devolvía el pase al Chelsea. El partido se iba al descanso y el Barça necesitaba un gol más.

Tras al reanudación, el Chelsea se plantó en la frontal con todos sus hombres y Drogba, en tareas defensivas, derribó a Cesc en el área. Messi tomó la responsabilidad y mandó el lanzamiento al larguero. El argentino siguió con su mala suerte ante el conjunto inglés, al que nunca ha marcado. La jugada no amilanó a los azulgranas, que siguieron tocando en la frontal del área, buscando una rendija en la defensa. Cuenca se volvió a encontrar con Čech, Messi tiró de nuevo al palo… El Barça insistió en tocar por dentro, donde el Chelsea fue un muro, un frontón donde rebotaron los ataques y que obtuvo su premio con un tanto de Fernando Torres en los últimos compases. La UEFA Champions League ya tiene un nuevo finalista y será el Chelsea. ©UEFA.com

El Barça eliminado de la Champions