Para Rafa Nadal, París es más que el lugar donde ha vivido varios de sus más grandes éxitos. Es una ciudad que le entrega al español tranquilidad y un estado mental relajado que el No. 2 del mundo necesitará para lograr el récord de su séptimo trofeo de Roland Garros.
"Paso mucho tiempo en la ciudad y me siento cómodo", dice Nadal. "Vine de vacaciones acá con mi familia hace como 10 años, y desde entonces he amado este lugar".
Nadal ha disfrutado una buena temporada europea en tierra batida, terminando con una racha de siete derrotas en finales ante el No. 1 del mundo, Novak Djokovic, en Montecarlo y vengándose del serbio de la derrota del año pasado en Roma. También triunfó en Barcelona por séptima vez, derrotando a su compatriota David Ferrer por el título.
"Jugué torneos fantásticos en Montecarlo, Barcelona y Roma. Eso es. Estoy jugando bien", añade el zurdo. "Llegué acá con sentimientos positivos y trataré de hacer lo mejor, ser competitivo y tener el nivel correcto para tener mis oportunidades".
A pesar de que Nadal tiene la oportunidad de igualar a Bjorn Borg como el más ganador de títulos indiviuales en el torneo, el mallorquín de 25 años dice que su apetito no es distinto al que tenía en su primera participación hace ya siete años.
"Este torneo es lo suficientemente importante, no porque ahora tenga seis títulos. tengo mucho más de lo que siempre soñé", dice. "Vengo acá con la motivación de cada año de tener la ilusión de jugar bien y ya veremos, ¿no? Pero no voy a estar más motivado ahora que cuando vine en 2005. No estaba más motivado el 2010 después de haber perdido en 2009. La motivación es siempre la misma".
El mallorquín inicia la defensa de su título contra Simone Bolelli. Nadal está 2-0 contra el italiano, con las dos victorias en cancha dura.
