jueves. 28.03.2024

Rafa Nadal está a punto de convertirse en el primer jugador en ganar siete títulos de Roland Garros. En su camino aparece el No. 1 del mundo, Novak Djokovic, un hombre que lo venció en las últimas tres finales de Grand Slam.

Un día después de su victoria en sets seguidos sobre el No. 6 del mundo, David Ferrer, en semifinals, Nadal comenta que "es una oportunidad para él. Él es el No. 1 del mundo. Está teniendo una temporada fantástica. Veremos mañana. Será un partido difícil para mí; espero que para él también. Daré lo mejor de mí, como cada día".

El español también insiste en que no siente presión extra ante esta oportunidad de escribir su nombre en los libros de historia. Nadal ganó su primer título de Roland Garros en 2005 contra Puerta y consiguió triunfos seguidos tras sufrir su única derrota en la arcilla parisina ante Robin Soderling en la cuarta ronda de 2009. Desde entonces, ganó las coronas en 2010 y 2011.

"La presión es la misma cada día", dice Nadal. "Estoy acá porque trato de hacer lo mejor cada día y tengo mucha motivación de tratar de ganar este torneo. No es porque sea el séptimo, es porque es Roland Garros. Es uno de mis torneos top del año, si no el más importante. Entonces, seriamente, la presión extra para mí de que sea el séptimo es cero. La presión es la misma de cualquier otra final de Roland Garros, y eso es lo más importante para mí".

Nadal disfruta su brillante camino a la final. Tras haber dominado el tour europeo en arcilla con los títulos de Montecarlo, Barcelona y Roma, el mallorquín consiguió seis victorias en París sin haber perdido ni un solo set. Incluso, derrotó a Ferrer, uno de los mejores jugadores en polvo de ladrillo, cediendo sólo cinco juegos.

"El partido de ayer me dio confianza", asegura Nadal. "Confirmó que estoy jugando bien. he jugado bien casi todo el día. Eso es lo más importante para mí. Por supuesto, tendré mis dudas mañana (contra Djokovic). Por supuesto debo respetar a mi rival. Me ha derrotado muchas veces. Pero estoy acá para pelear cada pelota y tratar de hacer lo mejor cada momento".

Antes de sus trunfos sobre Djokovic en las finales de Montecarlo y Roma, Nadal había perdido siete finales sucesivas ante el serbio, incluyendo un choque de cinco horas y 53 minutos en el encuentro definitorio del Abierto de Australia en enero. Fue el partido más largo de un torneo 'major'. Nadal no espera repetir ese resultado en la arcilla de Roland Garros, pero ciertamente saca mucha lección de este partido.

"Antes de la final era difícil imaginar otro partido de seis horas", admite el zurdo. "Pero estaré ahí peleando cada pelota. No podemos predecir qué va a pasar. Él está jugando con confianza y está jugado agresivo; tengo que jugar mi juego. Tratar de mantenerme jugando de la misma manera que lo estoy haciendo".

"Quieres jugar muy bien. Quieres ser agresivo. Quieres llevar el ritmo. Quieres hacerlo sentir incómodo. Quieres ser capaz de defender con pelotas muy profundas. Quieres tener un muy buen servicio, rápido y pienso que el resto llega solo".

Rafa Nadal no siente "presión extra" por la final de París