Los votantes franceses dieron al Partido Socialista (PS) y sus aliados más próximos mayoría absoluta y, con ella, los instrumentos necesarios para actuar sin las limitaciones de acuerdos con los ecologistas y el Frente de Izquierdas, por lo que el Gobierno galo podrá aplicar su programa sin trabas.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, aseguró que los ciudadanos eligieron este domingo "la coherencia" y dijo que en la nueva etapa "se respetarán escrupulosamente las prerrogativas del Parlamento".
Según las proyecciones de escaños adelantadas por varios institutos de sondeos, el PS podría obtener entre 312 y 321 diputados, muy por encima de los 289 que fijan el umbral de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, compuesta por 577 escaños.