El presidente de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá, acompañado por el portavoz del Gobierno, Rafael Bosch, ha recibido hoy a un grupo de inversores que plantea un ambicioso proyecto de reordenación del Puerto de Palma. Esta remodelación del espacio marítimo supondría una inversión privada de 1.869 millones de euros y la creación de 40.000 nuevos lugares de trabajo.
En concreto, el proyecto, presentado al presidente Bauzá, implica un cambio de estrutura del puerto para acercar la parte turística a la ciudad y la parte de logística, mercancías y de transportes hacia el exterior, a la zona del dique del Oeste.
Después de la reunión, el portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha asegurado que este proyecto sería "lo más importante de colaboración público-privada que se ha impulsado nunca en la Comunitat Autónoma". Bosch ha agradecido que "un grupo de inversores privados piensen en las Islas Baleares como lugar estratégico para poner en marcha un proyecto de esta envergadura". Además, esta iniciativa abre la posibilidad a la desestacionalitzación turística de la Comunitat Autónoma.
El portavoz del Govern ha avanzado que se analizará la propuesta, que implica, además, el consenso de las tres instituciones implicadas: Gobierno central, Administración autonómica y Ayuntamiento de Palma.
Los inversores privados, representados por el empresario Ronald Ras y el arquitecto Luis Picazo, han argumentado que el plan de reestructuración del puerto de Palma pretende dar respuesta a las necesidades portuarias de los próximos 30 años. Así, plantean un plan de ejecución de las obras de 5 años y 40 años más de explotación mediante concesión.
El proyecto presentado incorpora, entre otros actuaciones, dos marinas deportivas en el Moll Vell-La Lonja y en Paraires; una remodelación del Moll de Paraires para las líneas de ferrys; un muelle para cruceros, y edificios e instalaciones en el Moll Vell. A la zona del Dique del Oeste se trasladaría la zona actual de los astilleros, la carga y la descarga y el almacenamiento industrial.
