viernes. 29.03.2024

César Miralles. Palma. El mallorquín Daniel Cirer lleva dos días en huelga de hambre a las puertas del Consulat del Mar tras las medidas adoptadas por el Govern. Según ha apuntado no solamente es él quien se reivindica de esta manera sino hay otros ejemplos como un compañero que lleva diez días a las puertas del Parlament sin respuesta por parte de los mandatarios.

El poeta Daniel Hernández Cirer ha señalado que con las medidas adoptadas en educación y sanidad no solamente le perjudica directamente a él sino que también a toda la sociedad. Estas decisiones establecidas que constan de una bajada de los salarios de los médicos, medicamentos sin financiación y el elevado coste por parte de la educación hacen inviables para innumerables familias su situación.

“No voy parar hasta que mi cuerpo no pueda más”, esas fueron las palabras textuales de una persona que quiere luchar por una situación “insostenible” según apuntó. Afirmó que durante dos días no ha recibido ningún tipo de contestación ya sea por parte de los políticos o de la sociedad, “la gente se debería de movilizar más porque juntos podemos luchar”, este es el mensaje principal que quiere transmitir. Los días los pasa de forma solitaria repartiendo libros de forma gratuita, repartiendo cultura. Solamente algunas fuerzas de seguridad se preocupan por su estado anímico esperando alguna cooperación.

Daniel Cirer ha explicado que no entiende por qué se tienen que tomar este tipo de políticas tan drásticas a una comunidad autónoma con un alta cantidad de ingresos por el turismo como es las Islas Baleares. Por último ha querido dejar constancia de que su objetivo ya no es solo hacer frente a esta situación sino que está dispuesto a poner su integridad física en peligro con tal de conmover a las masas o ser como precedente de una movilización futura.

Daniel Cirer, la poesía en huelga de hambre